El mediocentro castellonense se prepara para afrontar su tercera temporada defendiendo la elástica albinegra dentro de la nueva Primera División RFEF
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Con más de 300 partidos a sus espaldas, Carles Salvador se prepara para afrontar su tercera temporada en el primer equipo con la ilusión y la responsabilidad de devolver al Castellón a LaLiga. A pocos días de volver al trabajo, el centrocampista atiende los medios de comunicación oficiales del club donde transmite su ambición y remarca la excelente respuesta de la afición en la campaña de renovación de abonos, uno de los activos más importantes del club de cara a una temporada ilusionante.
¿Qué significa para ti ser uno de los líderes y jugadores más comprometidos con el Castellón de cara a la Primera RFEF? "El año pasado fue complicado para todos, no salieron las cosas como queríamos, está claro que el resultado y el objetivo no se consiguió y al final nos quedamos con ese mal sabor de boca y esa responsabilidad de intentar devolver al Castellón al fútbol profesional. Yo tenía contrato y siento esto como si fuera mi casa, es importante tratar de volver a luchar por devolver al Castellón a LaLiga, está claro que es un reto complicado, es una categoría nueva donde prima la igualdad y no va a ser nada sencillo, pero tenemos esa responsabilidad los que estuvimos el año pasado de quitarnos ese mal sabor de boca y demostrar que el Castellón puede estar en el fútbol profesional. Es importante contar con gente de la casa, que sienta o haya vivido lo que es el Castellón tanto en los momentos buenos como los malos, sobre todo para la gente nueva que viene de fuera para hacerles entender la importancia de estar aquí y del peso del escudo".
Ya son más de 10.000 los abonados. ¿Qué te parece la respuesta de la afición albinegra y qué supondría volver a vivir alegrías juntos tras una temporada en la que solo pudieron ir a Castalia al final? "Si algo está claro es que la respuesta de la gente va a estar. Tener más de 10.000 abonados es una barbaridad, son cosas que desde dentro no se valoran lo suficiente. Estamos acostumbrados últimamente a que las cifras sean una barbaridad, pero cuando has jugado en otros sitios y ves las dificultades que hay para ir sumando abonados les toca romperse la cabeza, hacer promociones… aquí somos la envidia del resto de equipos, esa masa social que tiene el Castellón es un gran activo, a los jugadores nos encanta jugar en un campo lleno y la sensación estés en la categoría que estés con el campo lleno te sientes de Primera División. La respuesta de la gente siempre es positiva, es muy buena y ahora hay que devolverles esa confianza que depositan ellos en nosotros en el campo con resultados".
¿Qué esperan de la nueva temporada? "Es una categoría nueva, el primer año siempre hay incertidumbre por muchas cosas, eso dificulta a nivel de club tomar algunas decisiones. Supongo que al final con el tiempo será una categoría que, sin llegar a ser profesional, va a ser más potente que la Segunda B que conocemos. Está claro que el premio de quedar primero es muy grande, hay muchos equipos apostando muy fuerte por esa primera plaza, pero va a primar la igualdad y los que sean más constantes tendrán mucho ganado".
"Es una categoría que por tener nombres no te asegura nada, cada balón hay que disputarlo al mil por mil. Está claro que habrá que competir desde el primer día, con momentos buenos y malos, ser constantes, no pillar una mala racha que se lleve todo el trabajo por delante y ser consciente que hay que competir tanto en casa como en cualquier otro campo y ante cualquier rival. Si hacemos eso estaremos más cerca de conseguir los objetivos y de que sea una temporada muy ilusionante para todos".
