Las tradiciones y la memoria histórica de la ciudad se dan la mano para celebrar el 80 aniversario de sus fiestas mayores con luz, música y pólvora
La capital de la Plana se viste de fiesta para celebrar sus fiestas fundacionales de la Magdalena 2025. Fiestas Mayores desde 1945, cuentan una historia de tradiciones que conmemoran la reconquista cristiana del territorio, las antiguas romerías penitenciales de origen medieval, pero, sobre todo, el ‘Orgull de Genealogía’ que da sentido de identidad a un pueblo que cumple un pacto con sus orígenes para mirar el futuro.
Con la inauguración de 'caus' y entregas de premios de los Moros d'Alquería o Colla Rei Barbut, Castellón ha iniciado ya la celebración de sus fiestas fundacionales de la Magdalena 2025, declaradas como Fiestas Mayores de la Capital de la plana en 1945.
Entre el 22 y el 30 de marzo la ciudad se llenará de espíritu magdalenero, de música, de fiesta, de pólvora, pero sobre todo de luz, componentes imprescindibles de sus fiestas.
¿Qué simbolizan las Fiestas de la Magdalena?
Las Fiestas de la Magdalena de Castellón simbolizan varios elementos que están ligados a la historia de la ciudad.
El componente histórico
Por una parte, la reconquista cristiana de los territorios del reino de Valencia, en la campaña militar del rey Jaime I, que estableció uno de sus puntos de ‘avanzadilla’ en el Castell Vell del cerro de la Magdalena.
De todos es conocido que Jaime I inició su campaña sobre las tierras de Levante en 1932, primero por el interior, con la toma de Morella y otros municipios de su entorno. En el interior estaban los territorios más ricos de la zona. En la costa, municipios como Peñíscola o Burriana eran los más significativos.
Ahora bien, el problema no era tan solo vencer en las batallas, sino también poblar los territorios para evitar que el enemigo, los moros a los que se arrebataban las posesiones pudieran volver a instalarse en ellos.
El Castell Vell, de origen romano, transformado después por los árabes, era un lugar privilegiado desde el que se dominaba toda la franja costera. Las huestes del rey realizaban sus batidas y volvían al punto de acampada. Después de Morella caerían Peñíscola y, en 1233, Burriana.
En 1239 Jaime I cedió los territorios de la Plana a su tío, el infante don Nuño para fundar una ciudad amurallada que protegiera sus conquistas. Pero el infante murió y aquel primer privilegio de traslado no tuvo éxito. El conquistador cedió entonces aquellos territorios al infante don Pedro para que se cuidara de sus encomiendas mientas continuaba su campaña hacia el sur.
Se dio la circunstancia de que los moros se rebelaron en varios de los terrenos conquistados por lo que el rey ordenó su destierro en 1248. La medida no fue del agrado del infante Pedro. Las tierras de la Plana tenían una importante riqueza por la mano de obra de estos árabes en el cultivo de los terrenos. El destierro le perjudicaba. Así las cosas, el enfrentamiento entre Pedro y Jaime I por los derechos de ese territorio no se hicieron esperar.

Tras muchos pleitos, el Laudo arbitral de la reina Violant D’Hongría, esposa de Jaime I el 28 de febrero de 1249 puso fin a los enfrentamientos. Los territorios se otorgaban en señorío al caballero del rey Ximén Pérez de Arenós. El 8 de septiembre de 1251 Jaime I firmó el privilegio de traslado que autorizaba a su lugarteniente a fundar una ciudad amurallada, que a la postre se convertiría en Castellón.
Por lo tanto las Fiestas de la Magdalena tienen un componente histórico ligado con la fundación de la ciudad tras la conquista del rey Jaime I. Esa parte de la historia de la ciudad se reproduce todos los años con el Homenaje de la Germandat de Cavallers de la Conquista al monumento del Rey Jaime I, en el que la Na Violant lee públicamente el Laudo Arbitral en la avenida del Rey, el primer día de las fiestas, mañana sábado, tras la mascletá que da lugar al inicio oficial de las fiestas.
La Romería Penitencial
Otra de las vinculaciones de las Fiestas de la Magdalena y su acto central, la Romeria de les Canyes, tiene que ver con las procesiones penitenciales que surgen en la edad media para rogar a la divinidad ante las tragedias que asolaban la ciudad: Las pestes, las sequías, otras enfermedades e incluso los ataques piratas.
El Castell Vell se deterioró hasta acabar en ruinas. Y junto él una antigua cisterna se ubicaba el Ermitorio de la Magdalena. La Santa era reverenciada por su relación con la salud, dado que fue ella la que procuró los cuidados al cuerpo de Jesús.
Desde 1375 existen documentos municipales desde que certifican la organización y pago de procesiones a Lledó y a la Magdalena para rogar por el final de aquellas enfermedades que tanto daño hicieron a la localidad.
Rito de Afirmación y de identidad de un pueblo

Pero si todo lo anterior no fuera suficiente, La Romeria de les Canyes y las fiestas de la Magdalena son también un rito de identidad que une a todo un pueblo.
Es cierto que el relato que se conmemora tiene mucho de leyenda y de novela romántica propiciada por los historiadores del XIX, que recogen hechos históricos para contar una historia según la cual, el tercer sábado de Cuaresma, la primitiva población de Castellón, que habitaba dispersa en la montaña y junto a la Font de la Reina, bajó a tomar posesión de los territorios de la Plana. Un viaje complicado, por terrenos llenos de barro. Familias enteras seguían al cabeza de familia que llevaba un ‘gaiato’ con un farol, para iluminar el camino, con la prole sujeta por cintas para que no se desperdigara...
Y ese es el origen de la representación histórica de la Romeria de las Canyes que cada año sale de la Plaza Mayor del ayuntamiento para volver al cerro de la Magdalena, rendir homenaje a su pasado, y volver después, con sus ‘gaiatos’ de luz hasta el núcleo de la capital.
Una procesión penitencial que se torna cívica desde el momento en que son las autoridades civiles los que encabezan la comitiva, acompañados por los representantes eclesiásticos y la reliquia de la Magdalena. Una romería que con el paso de los años es multitudinaria porque constituye, el rito de su identidad como ciudad.
En 1852, con motivo del CI centenario de la ciudad se introdujo la caña verde que portan todos los romeros,
En 1793 se decidió trasladar la Romería al domingo. Para entonces era tan importante el ir a la Romería como ‘la tornà’, y todos los componentes históricos se sumaron como símbolos hasta componer un gran puzzle, donde cada pieza es única, y que en conjunto describe la naturaleza del pueblo de Castellón.
Todo esto lo podrá encontrar el visitante el domingo, 23 de marzo, con la Romeria de las Canyes.
De festejos de 3 días a Fiestas mayores de una semana
Sin embargo, es preciso recordar, que las Fiestas de la Magdalena, pese a mantenerse con los siglos, eran solo unas fiestas más de las muchas que celebraba la ciudad a lo largo del año, con una duración de tres días.
En 1945, en plena postguerra el Ayuntamiento de la ciudad decidió elevarlas al rango de fiestas mayores de Castellón. De tres a siete días, y con los elementos fundamentales de la historia de la ciudad para convertirlas en un motor económico y social de la Ciudad. Fue entonces cuando se introdujeron muchos de los elementos que se conocen y que forman ya parte de su estructura.
Mascletá inaugural de Pibierzo

Este año, por tanto, se cumplirán 80 años de historia, desde que la Magdalena se convierte en el punto central festivo de la capital de la Plana. Para conmemorar aquella decisión, cada año, cuando se inauguran las fiestas con la primera mascletá, a cargo del ganador del Concurso de Mascletaes del año anterior, primero se disparan las carcasas conmemorativas de los años discurridos desde que las fiestas de la Magdalena fueron elevadas al rango de Fiestas mayores. Este año serán 80. Preceden al disparo de la gran mascletà de Pibierzo que prenderán las reinas de las fiestas el sábado 22 de marzo a las 12:00 horas del mediodía.
El Pregó
El primer fin de semana de las fiestas es, sin duda el más intenso de las fiestas de la Magdalena, por sus referencias tradicionales.
Tras el disparo de la primera Mascletá, Castellón se revoluciona por completo y hay actividades para todos los gustos.
A las 16:00 horas, (si el tiempo no lo impide) tendrá lugar la Cabalgata del Pregó. Su objetivo es el de anunciar a propios y extraños que las Fiestas de la Magdalena han comenzado. Y para ello se organiza un desfile multitudinario, con más de 3.300 componentes.
No es un desfile cualquiera, y su composición está pensada hasta el extremo, porque forma un relato de representaciones y de imágenes para contar al mundo qué es y cómo nació la capital de la Plana y su relación de capitalidad con la provincia.
El Pregó va dividido en partes. Encabezado por la Colla de Dolçainers i tabaleters, la primera parte está dedicada a ‘La Mitología’ de Castellón, para lo que reproduce los elementos más singulares del libro de Pascual Tirado: Tombatossals. Grandes rasgos, Tombatossals y su colla de gigantes habitaban en la montaña y acudieron en ayuda de un ‘rei barbut’ y su hija ‘La Infantona’ para ayudarle a proteger y desarrollar su territorio de Castellón.
La segunda parte está dedicada a la Historia Fundacional de la ciudad, donde no faltan los moros, los judíos, y los cristianos, órdenes religiosas y sociedad medieval; pero tampoco los piratas berberiscos, los ciudadanos que defendieron la provincia durante la guerra de la Independencia contra Napoleón, y la llegada de los habitantes de las tierras Aragonesas.
En la tercera, la provincia de Castellón, representantes de toda la provincia acuden a la capital con sus mejores trajes, Grupos de danzas y muestras de su cultura y economía para rendir homenaje a la capital.

Y en la cuarta, son los representantes del Término y ciudad de Castellón, y los representantes de las fiestas de otras capitales de la Comunitat los que preceden a las Gaiatas de la ciudad.
El momento culminante llegará con el pregonero, Vicente Marzà para cantar en público los versos del Pregó de Bernat Artola, delante de las reinas y damas de la ciudad. El canto completo se produce delante de la alcaldesa de Castellón, situada en la tribuna oficial.
Las Gaiatas
Las Gaiatas son los monumentos de luz que identifican y diferencian las fiestas de la Magdalena de Castellón. Cobran sentido a partir de aquel traslado de la montaña al llano del tercer sábado de Cuaresma, cuando los romeros que bajaban llevaban los faroles de luz atados a sus ‘gaiatos’.
Cuentan los historiadores, que la diócesis de Tortosa llegó a prohibir a la ciudad las procesiones nocturnas, allá por 1774. La excusa para tal decisión es que ‘las mujeres malas’ aprovechaban la oscuridad para realizar actos pecaminosos.
La cofradía de la Sangre de Castellón protestó de inmediato, porque la oscuridad permitía que se lucieran las Gaiatas. La ciudad respondió con grandes Gaiatas monumentales, puntos de luz ubicados en varios puntos del recorrido.
Con la elevación de la Magdalena fiestas mayores, la Junta Central de Festejos buscó un elemento que pudiera identificar y diferenciar las fiestas de Castellón de otras fiestas mayores. El resultado fue la elaboración de las Gaiatas, que, como los tradicionales carros triunfales, portarían la luz de la fiesta. Y no, a diferencia de las Fallas, las Gaiatas no se queman cuando acaban las Fiestas.
Castellón cuenta con 19 sectores o ‘gaiatas’, Asociaciones Culturales’ repartidos por toda la ciudad que realizan los monumentos de Magdalena. Durante todo el año trabajan en su construcción.
Los artistas tienen libertad para el uso de materiales, símbolos de expresión, estilos modernos o clásicos… pero deben de cumplir unas reglas. En lo alto de la Gaiata debe lucir ‘el gaiato’, que recuerda el origen de estos monumentos de luz como una evolución de los primitivos báculos con luz con la que los primitivos pobladores bajaron al llano. Deberán llevar en lugar visible el escudo de la ciudad. Las mayores no pueden ser más altas de 6 metros desde el suelo, ni más anchas de 3,15 metros; y las infantiles tendrán una altura limitada de 3 metros.
En la madrugada del domingo de romería las Gaiatas salen por primera vez del almacén para ser ubicadas en la calle Sant Roc, listas para desfilar tras ‘la tornà de la romería’. Será la primera vez que desfilen, con luz, acompañados por los miembros y comisiones de los sectores.
Magdalena Festa Plena: Romeria de les Canyes
Como ya se ha indicado, las fiestas de la Magdalena tienen como motivo central la Romeria de les Canyes, declarada BIC en 2017.
En el amanecer del primer domingo de Magdalena se producirá el reparto de las cañas con su cinta verde para los romeros. En el Ayuntamiento se formará la procesión Cívica con las autoridades, precedidas por las Gaiatas y las reinas de las Fiestas. A las 08:00h comenzará la misa de Romeros en la concatedral de Santa María.
Cuando termina la celebración religiosa se abren las puertas de la concatedral, el campanario hará sonar sus campanas y comenzará la romería. La procesión cívica llegará hasta la concatedral para recibir la bendición e iniciar, con la parte religiosa, la Romeria de les Canyes por las calles de la ciudad, para internarse después por los caminos de la huerta. Harán un parón en la Ermita de Sant Roc de Canet para continuar después hasta el Ermitorio de la Magdalena.
De forma paralela, miles de romeros realizarán su propia romería hasta el Ermitorio, donde se celebra el almuerzo y se toca la campaneta de la Ermita antes de iniciar el regreso a la ciudad.
Renfe habilitará trenes especiales entre la estación de Castellón y el apeadero de las Palmas. También habrá autobuses durante toda la jornada que saldrán desde la plaza de la Independencia con Ronda Magdalena.
La 'Tornà', la procesión Penitencial con las ‘tres caigudes’ y el Desfile de Gaiatas
Aunque la parte más popular de la Romeria de les Canyes es ‘la ida’, hasta el Ermitorio, esta tradición no terminará hasta ya avanzada la noche, con ‘la Tornà, la Procesión Penitencial y el Desfile de Gaiatas.
La Tornà es la parte más deconocida de la Romeria. Fue declarada Bien de Interés Cultural, como ampliación del BIC de 2017, el pasado año 2024.
Aquí es necesario que el lector haga un esfuerzo para comprender los múltiples significados que se desplegarán ante sus ojos.
Por una parte, la Comitiva Oficial y los romeros con sus gaiatas, el rotllo y el gaiato con el farol iniciaron el descenso al llano en torno a las 16:00 horas. En su camino no faltará una mirada retrospectiva al Ermitorio con una oración por sus antepasados. Luego llegarán a Sant Roc de Canet, donde son recibidos por la colla Pixaví. Allí hay un momento simbólico muy bonito cando la cruz de la Romería (comitiva oficial) y la de la Colla Pixaví se saludan e inclinan una frente a la otra. En su retorno, la Comitiva desfilará hasta el Asilo y la Basílica de Lledó.
En la ciudad, la Cofradía de la Sangre efectuará su llamada al resto de las cofradías para desplazarse hasta el Forn del Pla, ubicado al final de Sant Roc.
Esta parte es importante porque, como ya se ha relatado, la Romeria es un compendio de tradiciones y símbolos, que se han sumado unos con otros, a lo largo de los tiempos, para componer un puzzle en el que caben todas las tradiciones.
Pues bien, la Romeria y las fiestas también tienen su origen religioso, penitencial e histórico y se celebra en tiempos de cuaresma. Las Cofradías de Penitentes rinden homenaje también a la historia de la ciudad y a la figura de María Magdalena, que no es la patrona de Castellón, como algunos de forma errónea han llegado a pensar. Sino la santa a cuya advocación acudieron los antiguos castellonenses para rogar por el final de las pestes. Y además, es una figura que representa los pecados mundanos pero también el arrepentimiento mediante la oración y su dedicación religiosa.
Las Cofradías formarán en el Forn del Pla para esperar la llegada de la ‘Tornà’ de la Romeria, junco con los componenes del ‘Colegio Apostólico’. En la calle también esperarán estacionados los carros triunfales con la imágenes de la Magdalena: la pecadora, la arrepentida y la santa.
Los primeros en regresar a Castellón, desde la Ermita, son los carros engalanados, que harán sonar susw campanas, y llenaránd e música y ruido la ciudad.
Tras ellos, la Procesión Cívica, con las autoridades municipales, vestidos de gala, y los romeros con sus cayados y sus faroles.
En la calle Sant Roc, la romería se detendrá. Los representantes religiosos invitarán a la alcaldesa de la ciudad a presidir, junto al Obispo de la Diócesis la representación del antiguo Auto Sacramental de las Tres Caigudes.
Se trata de un acto sencillo en el que varias niñas y un niño representarán las figuras a la Virgen María, María Magdalena, María de Clopas y san Juan Evangelista. Los cuatro realizarán tres genuflexiones ante el Cristo de la Sangre llevado por los clavarios.
Completado este auto, la alcaldesa volverá a situarse al frente de la Comitiva Cívica.
La procesión penitencial formará y desfilará camino de la Iglesia de la Sangre. La seguirá la Procesión Cívica, con los representantes municipales, pero también los romeros, monaguillos y quienes han realizado la ‘tornà’ desde el Ermitorio. Desfilarán hasta la Concatedral de Santa María.
Desfile de Gaiatas
Y finalmente, arrancará el Desfile de Gaiatas, encabezados por la Gaiata de Bancaja, acompañada por los miembros de la Germandat dels Cavallers y Na Violant D’Hongría. A continuación, en orden inverso a su número desfilarán las Gaiatas: La Cultural, Crèmor, Rafalafena, Sequiol, Castalia, Censal, El Grau, Forn del Pla, El Toll, L’Espartera, Portal de l’Om, Cor de la Ciutat, Farola Ravalet, Hort dels Corders, L’armelar, Porta del Sol, fadrell y Brancal de la Ciutat.
Todas ellas lucirán primero la Gaiata infantil con su comisión infantil y luego su gaiata monumental con sus madrinas, damas, acompañantes y la Comisión.
Cerrarán el Desfile las Gaiatas ganadoras de la Magdalena 2024, ambas pertenecientes a la Gaiata 7, Cor de la Ciutat, con la Junta de Fiestas, las reinas y las Damas de la Ciudad, al son de la Banda Municipal de Castellón.
A partir de entonces la semana será intensa. El lunes, 24 se celebrará la Cabalgata Infantil del Pregó. Los niños serán los protagonistas. Por la tarde, la Encesa de Gaiatas. La parte más tradicional se recuperará ya el segundo sábado de la Magdalena, con la ofrenda a la patrona de Castellón, la Mare de Déu del Lledó en su basílica.
Pero... ¡Recuerda!
1.- Son Fiestas Fundacionales, no patronales. rememoran la fundación de Castellón en 1252.
2.- La Patrona de Castellón es la Mare de Déu del Lledó, a la que se rinde ofrenda en su basílico. La patrona de Castellón no es la Magdalena.
3.- Las Gaiatas no se queman cuando acaban las fiestas. Son monumentos de luz 'sense fum ni foc'