"Estos elementos urbanos son están muy bien valorados por nuestros vecinos por su utilidad", ha destacado el edil de Servicio Públicos del ayuntamiento de Castellón.
El consistorio de Castellón ha anunciado hoy que la ciudad volverá a tener relojes-termómetro a partir del mes de febrero. El concejal de Servicios Públicos, Miquel Soler, así ha explicado que se ha adjudicado la concesión de este servicio, que se prolongará por los próximos seis años.
Con el nuevo contrato se mantiendrán las diez unidades de relojes termómetros que ya se instalaron en la concesión anterior de Avenida Doctor Clará, La Farola, avenida Rey D. Jaime, Puerta del Sol, plaza de La Paz, plaza Borrull, plaza Fadrell, Avenida del Mar y en la plaza de María Agustina.
Además, se instalarán cinco nuevas unidades de reloj-termómetro en la confluencia de la avenida Vila-real con Parque Ribalta, en la plaza Botánico Calduch, en la Avenida Valencia, en la Avenida Benicàssim y en la confluencia Avenida Enrique Gimeno con La Salera.
Miquel Soler también ha asegurado que está previsto que los relojes queden instalados en su totalidad durante el mes de febrero, con lo que en pocas semanas podrán estar en funcionamiento en todas las ubicaciones.