Marisol Linares. Vicesíndica del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.
El Señor Rubalcaba sigue sin enseñarla: la declaración de la renta, pero claro, cómo va a enseñarla si le crecen los enanos en el seno de su organización.
El caso de Ponferrada donde se ha arrebatado la alcaldía al Partido Popular tras una moción de censura apoyada por el PSOE y por el independiente Ismael Álvarez, que fue condenado por acoso sexual a una compañera de partido, ha dejado fuera de juego a la dirección nacional del PSOE.
Pero mucho nos tememos que esta estrategia es nueva, el fariseísmo socialista es una de sus bases y por qué lo digo, ya en Benidorm paso algo similar y doce ediles del PSOE, entre ellos Maite Iraola, madre de Leire Patín, se rasgaban las vestiduras y se daban de baja en el partido socialista para no mancillar las siglas y en un acto de transparencia política, pero la realidad fue otra, a las siguientes elecciones fueron en listas la mayoría de los que hacían el paripé abandonando las siglas del PSOE..
Mucho me temo que quieran hacer algo semejante en este caso, maquillar y abandonar el partido socialista con la boca pequeña, para luego seguir gobernando con las siglas escondidas del PSOE.
Hay que reconocer la capacidad de engañar y mentir que tienen los políticos del PSOE, y la capacidad que tienen de engañar a las mujeres en la defensa a ultranza de los derechos de las mimas.
Pero ni a mí me pueden engañar ya, cuando no votaron una ley contra la violencia de género en nuestra Comunidad sin que se les moviera ni una sola pestaña. Y ahora se rasgan las vestiduras porque un acusado y condenado por acoso sexual les ha apoyado para arrebatar la alcaldía de Ponferrada. Claro que es un despropósito que una alcaldía se gane con el voto de un señor condenado por acoso sexual, pero también es un disparate que el PSOE vote una ley en contra de los derechos de las mujeres y que ahora sean los máximos defensores de los derechos de las mujeres.
Obras son amores y no verborrea barata y el movimiento se demuestra andando y la coherencia en política se da por sentada al margen de las siglas políticas, por eso el Partido Popular si que dio una vuelta a la ley de violencia integral a todos los niveles, porque entendió que los derechos de las mujeres están por encima de las siglas de un partido.
Por desgracia, el Sr. Rubalcaba, que sigue sin enseñar su declaración de la renta ni las cuentas de su partido, pierde fuelle permitiendo lo de Ponferrada y permitiendo que se vote en contra leyes como la de esta Comunidad Autónoma que ayuda a la mujer y a las personas que viven bajo su tutela a vivir con dignidad y a tener derecho a la protección que una sociedad justa le debe.