Diana Rubio. Politóloga experta en comunicación política, protocolo y eventos.
Llegadas estas fechas donde las cenas, los reencuentros, las preparaciones para dar la bienvenida a un nuevo año y en general, los llamados eventos sociales toman el protagonismo que estos días conllevan, también existen una serie de elementos que podemos enmarcar dentro del llamado protocolo navideño, que se suceden año tras año, pero adaptándose y siendo flexible en la medida de lo posible.
Dentro de esos elementos, el primero que se suele llevar a cabo es la tradicional felicitación de navidad, sinónimo del comienzo del periodo festivo y del carácter lúdico, alegre y familiar propio de los últimos días del año.
Esas felicitaciones han evolucionado con el tiempo, pasando por la típica felicitación en papel, la tarjeta navideña, la llamada de teléfono a familiares y amigos, los mensajes de móvil, ‘wassap’, los’ jpgs’ en redes sociales, las felicitaciones audiovisuales y un largo etcétera conforman este elemento tan significativo.
Pero esas felicitaciones navideñas, no son solo asunto privado, también lo son de estado y a nivel internacional. Es costumbre que los representantes políticos de países denominados democráticos, feliciten las fiestas a sus ciudadanos.
De forma habitual, esas felicitaciones navideñas de nuestros políticos, se suelen realizar en dos formatos, el digital, con la facilidad de envío que conlleva este modelo y que llega a casi cualquier lugar del mundo, y en formato papel para fomentar las relaciones institucionales.
Me gustaría destacar que hay algo en este tipo de ‘comunicación navideña’ que podemos observar al comparar las diferentes felicitaciones año tras año; su adaptación a las nuevas tecnologías y hasta sus propias estrategias comunicativas son palpables en este mero hecho de felicitar la navidad.
Un claro ejemplo de ello, es la doble felicitación de navidad que desde los miembros de la Casa Real española se han realizado, cuando normalmente solo se realizaba una, ahora toman protagonismo los Príncipes de Asturias y sus hijas en un guiño actual y moderno a la continuidad de ésta histórica institución.
De otro lado, la felicitación que desde Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro ha hecho viralizar, deja claros la importancia de valores como la familia en imágenes que recuerdan al fallecido Hugo Chávez junto a sus hijas, en un intento por hacer que su liderazgo quede en la memoria de todos, y que Maduro significa la persistencia de su legado.
Aún nos quedan muchas felicitaciones por ver pero algo que si que puedo prever es que más de una, no dejará indiferente a nadie.
Os animo a compartirlas y comentarlas.
