F. F.
El Castellón, que ha ganado dos de los tres partidos con Kiko Ramírez como entrenador, se prepara ahora para afrontar el reto de reencontrarse con la victoria en Castalia y para ello quiere aprovechar los dos partidos consecutivos que se le avecinan a partir de este domingo. Primero contra el Crevillente y después contra el Torre Levante, ambos a partir de las 12.00 horas.
El conjunto albinegro sólo ha sido capaz de ganar un encuentro en casa en todo lo que va de Liga y fue en la segunda jornada (el 30 de agosto) cuando goleó al Jove Español (5-1). Desde entonces derrotas y empates, y la penúltima en Castalia le costó el cargo al anterior entrenador Ramón María Calderé.
Mientra, el nuevo inquilino del banquillo del Castellón empieza a encontrar la fórmula para hacer ganar a su equipo, aunque haya sido en las dos últimas salidas a Torrevieja y Elche. Falta encontrar la tecla para ganar en Castalia. Del partido ganado en el campo del filial ilicitano destacó que «el primer tiempo fue injusto con mi equipo. Ellos tuvieron dos ocasiones y nos metieron dos goles. Nosotros fallamos goles cantados. El castigo recibido era muy grande», explicó el tarraconense.
«Al final esto es un juego y lo que te quitan te lo acaban devolviendo», resumió Ramírez. «De forma épica hemos remontado un partido que para nosotros significa algo más que tres puntos. Es como un punto de inflexión. El equipo puede. Ha peleado los 95 minutos como un jabato. Y creo que éste es el camino a seguir. Me ha gustado casi todo lo que he visto. Hemos estado ordenados y con las ideas muy claras, a pesar de irnos al descanso con el 2-0 en contra», expuso el entrenador del Castellón.
Ahora dice que «la botella la empiezo a ver medio llena». Y abundó diciendo que «este equipo tiene alma y gana, y eso es muy importante en esta categoría tan reñida». Y finalizó diciendo que «enfrente tuvimos a un gran rival, joven y que aún no había perdido partido ante su afición. Eso es digno de destacar».
