El conseller de Hacienda insiste en reclamar la reforma urgente del sistema o una aportación extraordinaria de 1.325 millones
Castellón Información
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha subrayado que el informe de fiscalización de las cuentas de la Generalitat correspondiente al ejercicio de 2016 "refuerza de una manera muy contundente" la posición de la Generalitat de exigencia al Gobierno central de un cambio urgente en el sistema de financiación autonómico para que los valencianos "puedan acceder al menos a los mismos recursos por habitante que el conjunto de las autonomías".
Asimismo, Soler ha explicado que la auditoría "cuestiona el sistema diseñado por el Ejecutivo central del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) al acreditar que no es el método para asegurar la autonomía financiera, sino todo lo contrario, y que lo que hace es alterar el normal funcionamiento de la Administración de la Generalitat".
Además, el responsable de Hacienda ha recalcado que el documento "revela una mejora sustantiva en la gestión del Consell respecto a etapas pasadas", con datos "muy contundentes", como la reducción en 2016 del déficit presupuestario (ajustado por el Síndic a los ejercicios en que efectivamente se produjeron los gastos) en 1.630 millones respecto a 2014, último año completo del anterior Ejecutivo, lo que supone un 44% menos.
Vicent Soler ha realizado estas manifestaciones tras el examen de urgencia del informe que el Síndic de Comptes ha entregado a las Corts y al Gobierno valenciano. El conseller ha resaltado el trabajo del auditor público, que ha reflejado la cobertura que los ingresos del sistema de financiación otorgan a los gastos de la Generalitat.
Así, el informe desvela que los ingresos del modelo de los ejercicios 2012 a 2016 "no han sido suficientes para cubrir las obligaciones reconocidas de los respectivos presupuestos, ni para cubrir el gasto presupuestario de naturaleza no financiera (excluyendo el servicio de la deuda)". En concreto, en 2016 los ingresos del sistema de financiación sólo cubrieron el 59,9% de todos los gastos de la Generalitat, el 77,8% si se excluye el servicio de la deuda.
"El FLA dificulta cumplir los objetivos de déficit y deuda"
Al respecto, el Síndic advierte que esta "insuficiencia financiera origina un déficit presupuestario que debe cubrirse mediante el recurso al endeudamiento", ya que el resto de ingresos no suma el 10%. Y advierte el auditor: "La articulación de la financiación estatal a través de mecanismos especiales de financiación vía endeudamiento, como es el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), dificulta la consecución de los objetivos de déficit y deuda, e incide en el funcionamiento normal de la Administración de la Generalitat".
"Las consecuencias para la Generalitat -prosigue el informe del Síndic- son muy diferentes según sea la procedencia de la financiación. Si los fondos llegasen a través del sistema de financiación autonómico no incrementarían el endeudamiento, mientras que sí lo aumentan cuando se obtienen por la vía de los mecanismos especiales de financiación".
Para Soler, "el Síndic está dejando en evidencia y saca los colores al Ministerio de Hacienda y a quienes quieren que los valencianos se conformen con préstamos que tenemos que devolver con intereses, en lugar de otorgarnos la financiación que nos corresponde, como hace con otras comunidades. Los valencianos queremos financiación y no préstamos".
El conseller ha apuntado que esta mañana ha remitido al Ministerio una carta en la que exige al Gobierno central una aportación extraordinaria en favor de la Comunitat Valenciana de 1.325 millones, tras certificar este miércoles el incumplimiento de la promesa del presidente del Ejecutivo central de que este año se acordaría una nueva financiación autonómica.
En la misiva señala que el Consell ha venido incluyendo en los presupuestos desde 2016 una partida de 1.325 millones para igualar a los valencianos a la media por habitante del conjunto de las autonomías al entender previsible y razonable que dos años después de caducado el modelo, el 1 de enero de 2014, hubiera ya un nuevo sistema. A mayor abundamiento, el presidente del Gobierno prometió en enero pasado a los presidentes autonómicos que antes de finalizar el año habría un nuevo sistema. "No hay excusas para no atender las necesidades de los valencianos. El presidente ha incumplido su promesa pero puede realizar una aportación extraordinaria porque los valencianos tienen que tener los mismos derechos que el resto de los españoles".
Un 34% menos en protección social por la insuficiencia de recursos
El responsable de Hacienda también ha destacado que la auditoría pública reitera las conclusiones del año pasado, en las que ya se denunció la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y el hecho de que ésta genera déficit, no por gastar más sino al contar con menos ingresos que la media de las autonomías, con lo que "una parte importante de la deuda acumulada puede explicarse como resultado de la infrafinanciación autonómica". En el informe de 2015 se cuantificaba la deuda histórica a los valencianos derivada de esta insuficiencia de recursos en 14.380 millones solo en el periodo 2002-2015.
Este año el Síndic desvela los datos referidos al impacto de la infrafinanciación en la cobertura de los servicios públicos fundamentales para los valencianos en el periodo 2013-2015. Así, se observa que los valencianos gastan menos que la media (índice de 96,5) en los servicios públicos fundamentales. No obstante, precisa que el Consell "ha priorizado sus reducidos ingresos en la prestación de los servicios educativo y sanitario a un nivel equivalente al promedio autonómico". "En consecuencia -añade el Síndic-, la protección social y el resto de funciones se han visto más perjudicadas por los insuficientes recursos del sector público valenciano".
En concreto, en protección social la Comunitat está a 34,2 puntos de la media y ello a pesar del "incremento notable del gasto en 2015 respecto al año anterior", hace hincapié el Síndic, una tendencia al alza que ha proseguido en 2016 y 2017. En el resto de funciones -asuntos económicos, cultura, I+D o medio ambiente-, el nivel de gasto del Consell está a 8,5 puntos de la media de las comunidades.
"Una mejora sustantiva en la gestión del Consell"
El conseller de Hacienda y Modelo Económico también ha destacado que el informe de la Sindicatura "refleja una mejora sustantiva en la gestión del actual Consell respecto a etapas pasadas", al tiempo que "se muestra el avance en la limpieza de desajustes y pufos heredados del pasado". Así, entre otros indicadores, la auditoria detalla el esfuerzo en la reducción del déficit respecto al Ejecutivo anterior.
El Síndic, tras depurar los datos imputando los gastos al ejercicio en que se realizaron, ofrece las cifras del déficit presupuestario ajustado entre 2010 y 2016. De este modo, se comprueba cómo el actual Consell ha reducido el déficit presupuestario en 1.600 millones, un 44% menos, respecto a 2014, último ejercicio completo del anterior ejecutivo, al cerrar 2016 con 2.085 millones, frente a los 3.715 millones de 2014. El déficit presupuestario ajustado se ha reducido a la mitad, un 50,7% menos, respecto a 2011, cuando se cerró con 4.232 millones.
El resto de anualidades se cerraron con unos números rojos de 3.420 millones en 2010, 3.456 millones en 2012, 2.950 millones en 2013 y 3.707 millones en 2015. El informe advierte del carácter "insostenible" del déficit, que achaca a la insuficiencia de recursos de la Generalitat.
El documento también refleja, entre otras cuestiones, cómo el actual Gobierno valenciano ha reducido considerablemente las Obligaciones No Reconocidas de Sanidad, que han pasado de 3.506 millones en 2011 o 1.192 en 2014 a 714 millones en 2016, una minoración del 80% en las ONR de Sanidad respecto a 2011 y del 40% en relación a 2014.
Los acreedores presupuestarios bajan un 15,6% y los no presupuestarios, un 22%
Por otro lado, la auditoría también muestra la reducción de los acreedores presupuestarios respecto al ejercicio pasado en un 15,6%, al pasar de 3.210 a 2.711 millones. En este epígrafe se incluye la cuenta 409, operaciones pendientes de aplicar a presupuesto, con 927,2 millones, de los que un tercio, 318 millones, vienen lastrados por la herencia o decisiones del pasado, como la deuda con Ciegsa (203 millones), fallidos de la SGR (74,5 millones), ayudas a la vivienda (37,9 millones) o sentencias RTVV (2,7 millones).
En cuanto a los acreedores no presupuestarios, se han minorado en un 22%, de 1.221 a 957 millones, teniendo en cuenta también que este importe, que incluye la cuenta 411 (829 millones), viene condicionado por decisiones del pasado, como la compra de material sanitario desde hace al menos 14 años (2002 a 2008) de la que aún quedan por pagar 95,8 millones, obras contratadas entre 2005 y 2008 con pago centrifugado al futuro por 128,7 millones o convenios de 2014 con las universidades (372,8 millones).
Como en ejercicios pasados, el Síndic evidencia el "grave desequilibrio patrimonial" de la Generalitat, con unos fondos propios negativos de 28.104 millones (-25.419 millones al cierre de 2015), derivado de la acumulación de resultados negativos de ejercicios anteriores (-28.334 millones) y el resultado económico-patrimonial negativo de 2016 (2.637 millones), que absorben la cifra del patrimonio (2.867 millones). El Síndic señala que "las pérdidas acumuladas se originan por la insuficiencia de recursos de la Comunitat Valenciana, que debe cubrirse mediante el recurso al endeudamiento".