El conjunto albinegro, como es una caja de sorpresa, igual le brinda este domingo una alegría a su afición. El equipo de Ramón Moya, con la urgencia instalada en el cuerpo, recibe al líder Eldense en Castalia en el partido del morbo. Muchos exalbinegros en las filas del rival, el que quiso comprar el club (Omar Zeidán) sentado en la Preferencia, y un contrincante que quiere ganar para proclamarse campeón de Liga y, tal y como dijo José Carlos Tabares, con ganas de dar la vuelta de campeones por el maltrecho césped de Castalia.
F. F.
A todo ello, el Castellón está con la prisa en los talones. Motivados por el rival al que se enfrentarán, y pendientes de la grada del estadio Castalia porque confían que con su empuje sean capaces de sumar tres puntos de oro ante un complicado enemigo. Una derrota ante el Eldense haría saltar la pocas alarmas que no están encendidas aún.
La escuadra de la capital de la Plana ha demostrado ser capaz de lo mejor y también de lo peor. De mostrar una imagen patética y desastrosa, o de buen semblante y hechuras. Pero más de lo primero que de lo segundo, que por algo el equipo está ahí bordeando con las plazas de descenso por méritos propios que por errores de los colegiado como se ha venido escudando el entrenador cuando su equipo ha naufragado o simplemente sus inventos en forma de planteamientos se han ido a freír espárragos.
Así es que ante el mejor equipo del grupo, según dicta la clasificación, no cabe otra que ganar. Y sumar de tres en tres a los 'orelluts' les está costando Dios y ayuda en Castalia. Es un partido donde no se puede fallar porque a la vuelta de la esquina está el duelo de rivalidad contra el Borriol en El Palmar.
El partido de este domingo a las 12.00 horas en Castalia será dirigido por el castellonense Francisco Javier Barberá Fuentes. Lo cual no ha levantado pocas suspicacias en Elda y alrededores. Sin duda alguna papeleta grande la que le ha tocado al colegiado de Castellón.