El conjunto de la capital de la Plana se ejercitó este lunes en el campo del Parque Sindical, donde se analizó por encima lo sucedido el domingo en el campo del Requena donde se encajó la segunda derrota consecutiva. El líder se escapa hasta los seis puntos, que es lo de menos en estos momentos. Recuperar la imagen de equipo sólido y mandón es lo que importa. Y mira de reojo el partido de vuelta de la final de la Copa RFEF, del miércoles a las 17.00 horas en las instalaciones de Díez Iborra, frente al filial del Elche. La ida acabó a favor de los albinegros por 3-1.
F. F.
El segundo tropiezo consecutivo del Castellón en el campeonato liguero ha descendido al equipo de la capital de la Plana hasta la undécima posición. Eso quizá sea lo de menos. Lo más preocupante quizá sea la imagen de impotencia que ha mostrado la escuadra albinegra en los dos últimos encuentros de Liga, tanto ante el Acero como contra el Requena. Falta de recursos, cambios en los onces que funcionaban....
Este lunes el equipo volvió al trabajo. A larga distancia está el partido de vuelta de la final de la Copa RFEF contra el Elche Ilicitano en las instalaciones de Díez Iborra, a partir de las 17.00 horas. Allí el técnico Joan Esteva volverá a apostar por los menos habituales en la competición doméstica. Un once que en un 90% nada tendrá que ver con el que perdió los dos últimos duelos ligueros.
Cabe recordar que el Castellón tiene la final medio metida en el bolsillo, pero no se puede fiar el 3-1 con el que ganó hace seis días en el Estadio Castalia. Eso por una parte, por la otra el técnico debe analizar y meditar qué le está pasando a su equipo, el equipo A de Liga que últimamente ha perdido brío y mando en sus compromisos, de ahí que el rival le haya ganado en los últimos minutos.
Y sin duda alguna los 'orelluts' se deben centrar en el partido del próximo domingo en casa contra un Cullera que por segunda temporada consecutiva se ha convertido en un serio aspirante para disputar la fase de ascenso a Segunda B. Rival directo del Castellón que está obligado a ganar.
