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Lo de ADN albinegro es una cosa ambigua. ¿Cómo se mide el albinegrismo? El ADN castellonense es mucho más fácil de medir. En la actual plantilla del Castellón se ha recuperado un poco ese tipo de ADN con la llegada de Carles Salvador y el ascenso al primer equipo del portero Nahum Pedre. Se unen al ADN que ya había de la temporada pasada con los casos de David Cubillas y Pablo Roig. Todos nacidos en Castellón. Nadie lo podrá discutir. Y para abundar, Nahum Pedre es de El Grau.
En total cuatro son los castellonenses que militan en la actual plantilla albinegra. No se descarta que llegue alguno más. En realidad es uno más que la temporada pasada, la 2018-19, en la que sólo estaban en su inicio el ondense Luismi Ruiz, David Cubillas y Pablo Roig (éste de forma permanente en la segunda vuelta). ¿Muchos o pocos? La verdad es que se echa en falta más ADN castellonense. Es cierto que se han tocado varias puertas, pero no han querido venir. Otras no se han tocado.
Media plantilla de Castellón la temporada 2017-18
Y realmente es poco ADN provincial si se compara con lo sucedido la temporada 2017-18, la del ascenso a Segunda División B donde había hasta doce provinciales: Alejandro Zagalá, Arturo Navarro, Iván Sales y David Cubillas (Castellón), Luismi Ruiz (Onda), Kike Ferreres y Rubén Fonte (Burriana), Ángel Dealbert (Benlloch), Ximo Forner (Almenara), David Guinot (Almassora) y Albert Pedra (Vinaròs).
Llegará la temporada que se podrá tener un Castellón con mucho más ADN castellonense. De momento es lo que hay. Esta temporada serán cuatro los que tirarán del carro albinegro para intentar hacer la mejor campaña posible. Y para poner las primeras piedras sería importante empezar el curso liguero sumando los tres puntos de la Nova Creu Alta contra el Sabadell el próximo día 25.
