Noticias Castellón
lunes, 25 de noviembre de 2024 | Última actualización: 23:18

La libertad secuestrada

Tiempo de Lectura: 2 minutos, 19 segundos

Noticias Relacionadas

Rafa Cerdá Torres. Abogado.

Contemplo con cierta preocupación como, desde tiempo atrás, determinados temas de gran calado social y político, tales como el aborto o el fin del terrorismo, se vienen planteando con una apariencia de falsa pluralidad. Me explicaré: parece que el aborto y todas las circunstancias que conlleva, únicamente pueda ser explicado, concebido y regulado desde un sector de la izquierda y del amplio haz de colectivos que la componen. Todas las posturas que se planteen son igualmente de legítimas, un sector dará prioridad a la capacidad de la futura madre para decidir la continuidad de su maternidad, o bien otros ámbitos de opinión otorgarán más preferencia a la defensa del nasciturus, y la opción política que acoja dentro de sus postulados, una u otra posición, se encuentra en idéntica posición para legislar en este campo, siempre y cuando reúna la mayoría parlamentaria suficiente para sacar adelante su proyecto legal.

Esta sencilla regla de funcionamiento democrático sencillamente desaparece ante ciertas actitudes y declaraciones que por parte de los partidos de la izquierda parlamentaria, han venido suministrado a un debate tan candente. Reitero lo manifestado en artículos ya pasados, la misma legitimidad que tuvo el PSOE en aprobar la actual legislación del aborto mediante un sistema de plazos al estar respaldado por una mayoría parlamentaria suficiente, que la que se encuentra revestido el Partido Popular para aplicar la propuesta planteada por el Ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón.

No entro a cuestionar las distintas valoraciones morales del aborto, nadie se encuentra en posesión de la verdad absoluta, sí que me opongo de forma radical a que ciertos sectores de opinión, en teoría los máximos defensores de la libertad, secuestren la capacidad y la oportunidad de un debate difícil, pero necesario. La defensa de un derecho no debe suponer en la práctica, el "secuestro" libertad del contrario de diferir en su opinión.

Al hilo de esta reflexión, no me resisto a reproducir la pregunta que todo un modelo de coraje cívico y personal en su lucha contra el terror de ETA, el filósofo Fernando Savater planteó este sábado en un programa de debate de la Sexta: "Que un grupo de excarcelados de ETA se reúnan a dar lecciones de ética y democracia es bastante chocante. Por qué tenemos que escucharles ¿Se escucha a los violadores que han salido de la cárcel?".  La cuestión, desgraciadamente, se responde a sí misma. Que este grupo de asesinos y enemigos de la libertad, pretendan arrogarse la condición de sus defensores, es otra forma de seguir amenazando la vida de todos. Y sencillamente no se puede consentir.