El uso del superávit se destinaría a hacer frente a los gastos derivados de la crisis por el coronavirus
Castellón Información
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, como miembro de la Junta de Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha respaldado una iniciativa para reclamar que los ayuntamientos puedan hacer uso íntegro de sus remanentes y su superávit para hacer frente a gastos generales e inversiones que tienen causa en los efectos de la pandemia de la covid-19, así como medidas de flexibilización de los impactos que este uso genere en la evaluación de los parámetros de estabilidad presupuestaria, regla de gasto y sostenibilidad financiera. Marco ha apoyado así la propuesta municipalista para la reconstrucción económica y social ante la covid-19 que se aprobó en la Junta de Gobierno celebrada este viernes de forma telemática.
"Hemos aprobado un documento con dos pilares fundamentales para la reactivación económica y social de la administración local", ha indicado Marco. La alcaldesa ha apuntado que, con esta medida, "desde la FEMP insistimos en la necesidad de que los ayuntamientos, que son la administración más cercana a la ciudadanía, podamos hacer uso de nuestros remanentes y de nuestro superávit, que se flexibilice la regla de gasto y que podamos hacer frente con garantías a la crisis por coronavirus". De esta forma, con el documento 'Pilares Locales para la reactivación económica y social de la administración local', los ayuntamientos solicitan que los ahorros generados en el ámbito local puedan servir de "palanca de acción contra los efectos presentes y futuros" de la pandemia.
En este sentido, la alcaldesa ha recordado que el Ayuntamiento de Castelló ya ha aprobado destinar el 20% de su superávit (casi 350.000 euros) a gasto social por coronavirus, una medida aprobada en base a los Reales Decretos-Ley 8/2020 y 11/2020, de 17 y 31 de marzo, respectivamente, de medidas urgentes extraordinarias y complementarias para hacer frente al impacto económico y social de la covid-19. Esta normativa permite destinar hasta el 20% del superávit presupuestario a financiar gastos corrientes y de inversión en servicios sociales y políticas de promoción social. La propuesta aprobada desde la FEMP recoge poder hacer uso íntegro y disponer de los 'ahorros' de los entes locales para gastos generales e inversiones para afrontar los efectos de la covid-19.
El documento aprobado por la Junta de Gobierno de la FEMP incluye como segundo pilar la petición de creación de un Fondo de Impulso para la Recuperación Económica y Social, con destino a todas las Entidades Locales para ser destinado a la recuperación social y económica, así como un fondo de sostenimiento del transporte público colectivo urbano que cubra el déficit generado durante la crisis por coronavirus.