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El ciclo festivo anual en la ciudad de Castellón se inicia en la calle San Blas, en pleno centro de la ciudad en las fiestas que se dedican al santo obispo, patrono de las afecciones de la garganta y uno de los patrones principales de la capital de la provincia.
El sábado de esta primera semana de febrero es el día en que los vecinos de esa calle situada en pleno centro ciudadano se reúnen para degustar las paellas en un ambiente de confraternización vecinal en el que nunca faltan los representantes políticos de la ciudad.
Allí estuvieron compartiendo comida con los vecinos, Alfonso Bataller alcalde de Castellón, con su esposa, la vicepresidenta de la Diputación, Ester Pallardó, el teniente alcalde de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet y el expresidente de la Diputación, Carlos Fabra, junto con una amplia representación de los Moros d'Alqueria.
Hoy domingo ha tenido lugar la celebración religiosa en la iglesia de la Trinidad, con la tradicional procesión y el nombramiento de ‘blaiers d'honor’, siempre en un ambiente de participación popular y de exaltación de las fiestas ‘de carrer’.
