Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón y Presidenta del PP de Castellón de la Plana
Dice el refrán que ‘A perro flaco todo son pulgas’. Un dicho que va como anillo al dedo para describir lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Castellón. Por si los castellonenses no tenían bastante problemas con la gestión que el PSOE, Compromís y Podemos están llevando a cabo, faltaba el ataque cibernético al sistema informático de la institución. ¿El resultado? Al bloqueo político se suma ahora el bloqueo administrativo.
Hace muchas semanas que venimos denunciando la deriva que se vive en el Ayuntamiento de la capital de la Plana. Las malas relaciones de los tres partidos de la izquierda y una alcaldesa que está ausente de sus funciones, escondida, en plena pandemia, sin que nadie sepa realmente de qué se está ocupando y qué medidas está adoptando para ayudar a los castellonenses justo cunado más lo necesitan.
Castellón, a día de hoy, continúa sin tener un presupuesto para este año 2021 activo. Las tres patas del tripartito siguen sin ponerse de acuerdo, obviando que los ciudadanos necesitan que su ayuntamiento les dé el oxígeno que necesitan ante una crisis económica, social y sanitaria que no da tregua. En lugar de trabajar, de buscar consensos, la alcaldesa de Castellón está pensando en construirse un nuevo Ayuntamiento en el solar del antiguo asilo de la calle Gobernador. Cuestión de prioridades…
Y qué decir del proyecto de remodelación de la avenida Lidón, una actuación que va a conllevar una inversión de 3,3 millones de euros y que ha soliviantado a todos los vecinos, que ven cómo les van a destrozar una de las avenidas más queridas y amplias de la ciudad, cortando uno de los carriles de acceso y dificultando más si cabe el tráfico por uno de los accesos a la ciudad, mientras el resto de calles adyacentes se van a ver colapsadas.
Por no hablar de las cámaras de videovigilancia del centro que han llevado a rebelarse a todos los comercios, la presión fiscal, con el segundo IBI más alto de toda España, las autocaravanas que campan sin control en la zona de la playa, las promesas de vacunas masivas que no llegan…
Es evidente que la gestión de la alcaldesa Amparo Marco va directamente en contra de las prioridades y necesidades de los castellonenses. El ataque cibernético al sistema informático del Ayuntamiento de Castellón es una muestra más de la debilidad de una institución que en manos de la izquierda está haciendo aguas. Más de tres días llevan todos los trámites ciudadanos bloqueados… Los vecinos vuelven a ser los eternos sufridores de la deficiente labor del equipo de gobierno que más cuesta por su subida de salarios, pero que peores resultados ofrece.