Carla Talens y Clara Martí, fisioterapeutas del Hospital Nisa Rey don Jaime de Castellón, responden a las preguntas que nos han llegado sobre suelo pélvico
Castellón Información
Las fisioterapeutas del Servicio de Rehabilitación de Suelo Pélvico del Hospital Nisa Rey don Jaime de Castellón, Carla Talens y Clara Martí, responden a las preguntas que nos han hecho llegar los lectores de Castellón Información a través del correo del periódico (redacción@castelloninformacion.com).
¿Cómo puedo saber si el estado de mi suelo pélvico es el adecuado?
La valoración del suelo pélvico la realiza el fisioterapeuta especialista pero uno mismo puede sospechar de fallo en su suelo pélvico a través de los signos y síntomas que puede padecer como son: pérdidas de orina (desde pequeñas gotas a grandes cantidades), escapes de gases o heces, dolores pélvicos o perineales, sensación de bulto o peso en la vagina o ano, dificultades para orinar o defecar así como problemas sexuales tales como la impotencia, la hiposensibilidad durante el coito, dispareunia (dolor durante el coito), etc.
Estando embarazada ¿Se pueden realizar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico? ¿Suponen algún riesgo?
Durante el embarazo es recomendable realizar ejercicios de fortalecimiento para evitar la posible incontinencia urinaria gestacional y los prolapsos (descensos viscerales a través de la cavidad vaginal).
Igualmente importante es la preparación perineal preparto. Tiene como objetivo elastificar los tejidos y así evitar lesiones durante el parto.
Con todo ello se consigue también una mejor y más pronta recuperación tras el parto.
Soy hombre y tengo 45 años. He oído que el estado del suelo pélvico también es importante para nosotros. ¿Qué síntomas tiene? ¿Qué problemas puede suponer? ¿Cómo paliarlos?
Los hombres no están exentos de padecer patologías pelviperineales.
Las patologías más comunes en ellos son la prostatitis crónica y la incontinencia urinaria. Esta última se desencadena principalmente tras cirugías prostáticas como la prostatectomía radical (extirpación de la próstata).
También son comunes los dolores pélvicos o perineales, sobretodo en ciclistas debido al apoyo mantenido sobre el sillín, así como disfunciones sexuales.
La fisioterapia pelviperineal se encarga de prevenir y tratar las afecciones de suelo pélvico a través de tratamientos específicos para cada patología y persona.
¿Es beneficioso cortar la micción para fortalecer el suelo pélvico? ¿Puede tener efectos negativos?
Esta técnica conocida como ‘STOP PIPI’ está totalmente desaconsejada.
En primer lugar, no se trata de un ejercicio eficaz para el fortalecimiento del suelo pélvico ya que la contracción necesaria para cortar el “chorrito” de la orina es muy leve y por tanto ineficaz para conseguir fortalecer la musculatura perineal.
Además, la práctica del Stop pipi desencadena un reflejo neurológico (reflejo 3 de Mahony) que perjudica al funcionamiento de la vejiga. Se produce la inhibición del músculo Detrusor (músculo que rodea la vejiga y se encarga del vaciado de la misma) favoreciendo así las dificultades para miccionar y las micciones incompletas y con ello facilitando las infecciones urinarias.
Si alguna vez ha probado a realizar esta técnica habrá encontrado dificultades para reanudar la micción tras esa contracción, esto es debido al reflejo 3 de Mahony.
Tras un parto con episotomía y desgarro, en ocasiones (no con frecuencia) al saltar tengo pérdidas de orina. Dado que no es frecuente. ¿puede suponer que tenga algún problema en mi suelo pélvico? ¿Existe algún método para fortalecerlo?
La incontinencia tras el parto es más común de lo que pensamos. A veces puede remitir a los meses y a veces no, según el tipo de parto.
Los desgarros son ‘0roturas espontáneas’ de fibras musculares del suelo pélvico durante la fase de alumbramiento.
Las episotomías son ‘roturas dirigidas’ (heridas quirúrgicas) de fibras musculares del suelo pélvico durante la fase de alumbramiento.
En ambos casos se afecta la musculatura perineal y por ello podemos encontrarnos con incontinencias (urinarias, fecales o de gases) postparto.
Las pérdidas de orina generalmente empiezan siendo de poca cantidad y en episodios contados pero si no se realiza el tratamiento adecuado en consulta y el cumplimiento de consejos y normas para la vida diaria, progresará el daño en el suelo pélvico y esas pérdidas cada vez serán mayores en frecuencia y cantidad.
Por otro lado, la cicatriz resultante de la episiotomía y/o desgarro si no se trata adecuadamente puede provocar dolor ya que es una cicatriz que une varios planos musculares del periné y puede provocar adherencias e inflamación. Por lo que tras el parto no solo son posibles las incontinencias sino también otras disfunciones como los dolores perineales, alteraciones sexuales, etc…
¿Influye el suelo pélvico en el estreñimiento o viceversa?
Efectivamente.
El estreñimiento es el hecho de tener deposiciones infrecuentes y dificultosas por asociarse, generalmente, a heces duras.
El estreñimiento obliga a realizar grandes esfuerzos para conseguir evacuar, aumentando la presión abdominal y dirigiéndola hacia abajo, donde se encuentra toda la musculatura de suelo pélvico. Estos esfuerzos tan intensos van, progresivamente, debilitando la musculatura perineal q va “abombándose”, “descolgándose”.
Así pues el estreñimiento afecta al suelo pélvico.
Por otro lado, si es el suelo pélvico el que está primeramente afectado también puede desencadenar un tipo de estreñimiento conocido como ‘estreñimiento distal’, caracterizado por la dificultad de evacuación debido a alteración de la parte final del tubo digestivo y/o disfunción perineal.
Por todo ello podemos decir que el estreñimiento y el suelo pélvico tienen una influencia bidireccional.
La fisioterapia mediante terapia manual, electroterapia, biofeedback, gimnasia abdominal hipopresiva, medidas higiénico dietéticas, etc… contribuye a prevenir y tratar los diferentes casos de estreñimiento.