Lamentan que las ayudas del Plan Resistir siguen sin llegar y critican que solo han podido abrir un 50% de los negocios de la provincia
Rafa Mezquita//Castellón Información
Algunos empresarios hosteleros vuelven a ver la luz al final del túnel. Otros, en cambio, tendrán que esperar, que son básicamente los que no tienen disponibilidad de tener mesas en la terraza.
Este 1 de marzo han sido muchos establecimientos los que han decidido a abrir, aunque según ha podido palpar Castellón Información, la sensación era de que se encontraban a medio gas a la hora del almuerzo. "Tenemos pocas mesas y encima el día no acompaña, y esta semana va a hacer mal tiempo", indicaba el propietario de una cafetería de Vila-real. En Castellón, la propietaria de un bar de la calle Alloza lamentaba que "solo tengo cuatro mesas, no da para mas, si no fuese por el 'take away' no hubiésemos abierto".
Aunque muchos hosteleros no han querido perder ni un día más y han decidido abrir sus puertas este lunes, otros establecimientos han decidido esperar al martes. Alegan "problemas de organización y en la cadena de suministro que se resuelven en tan solo una mañana, para dar mayor calidad al servicio a los clientes", entiende otro hostelero de Vila-real.
Malestar en Ashocas
Este sentir generalizado por el sector ante el que no se permita abrir a todos los establecimientos ha sido muy criticado por Ashocas. La asociación de hostelería provincial, creada en plena pandemia, lamenta que se trata "de una medida muy injusta y que es un cierre encubierto". Asegura que tan solo la mitad de negocios han podido abrir en la provincia al carecer de terraza: "Supone un gran agravio comparativo, pone en riesgo muchos negocios y muchos puestos de trabajo, incluidos los que poseen terraza".
Con todo ello, la asociación que preside Álvaro Amores, critica que "llevamos más de 50 días desde que se prometieron las ayudas del Plan Resistir y todavía no hemos visto ni un céntimo de la Generalitat".