Javier Fuster
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha anunciado que reclamará judicialmente a la Generalitat Valenciana el pago de casi cinco millones de euros en concepto de expropiaciones para la construcción de la Ronda Sudoest. Un gasto que realizó el ayuntamiento, pero que por ley debe asumir la Generalitat. Además, también instará al órgano de gobierno autonómico la construcción de esta ronda, "absolutamente imprescindible" para el primer edil.
El proyecto de la ronda Suroeste nace en el año 1993 como una carretera de circunvalación urbana de carácter estratégico para desviar el tráfico pesado que en la actualidad no tiene más vías de conexión entre el área del triángulo azulejero y la N-340 hacia Valencia, Burriana y los futuros desarrollos previstos en la zona sur de Vila-real que el paso por el centro de la ciudad, a través de unas avenidas Alemania e Italia “completamente saturadas”. La infraestructura recabó el consenso unánime de los grupos políticos por su importancia para las comunicaciones viarias en la comarca y en particular en la zona azulejera, aunque no apareció en un presupuesto autonómico hasta el año 2003.
En 2007, y según ha anunciado el primer edil, se procedió a la adjudicación para su construcción a una empresa, con un presupuesto de cinco millones y medio de euros. Pero "se empezaron las obras y se abandonaron". En 2011, la infraestructura seguía paralizada y el ayuntamiento asumió el gasto de 4.600.000 euros en concepto de pago por expropiaciones de las tierras.
Por estos motivos, el alcalde de Vila-real afirma que "hay documentación válida para ganar en los tribunales", y que van a reclamar “los 4,6 millones de euros más intereses, además de la construcción de la ronda".
“Hemos sido en todo momento dialogantes, recabando el apoyo unánime en declaraciones institucionales que también ha secundado el Partido Popular de Vila-real que ahora calla; hemos incluso planteado la opción de renunciar a un carril por sentido para hacer realidad una infraestructura que nos parece vital, pero ahora el PP da por finiquitado el proyecto de la ronda y eso es una vergüenza para los vila-realenses ante la que el Ayuntamiento de Vila-real no nos podemos quedar de brazos cruzados”, denuncia el primer edil, quien advierte también que “son muchos los municipios que están acudiendo a los tribunales para reclamar ante el Consell y Vila-real no vamos a quedarnos atrás”.
Por este motivo, el equipo de gobierno ha decidido interponer un contencioso para reclamar judicialmente el pago del dinero abonado por el Ayuntamiento por las expropiaciones y la reactivación de la ronda Suroeste. Un proyecto con el que se podrían 1.600 empleos en tres meses y en el que, concluye Benlloch, “la ciudad de Vila-real se juega su futuro”, ya que la ronda debe dar acceso rápido y ágil a las zonas industriales de la carretera de Onda, el Espai la Vila, la Ciudad Deportiva del Villarreal, la futura Ciudad Deportiva Municipal o el Centro de Tecnificación Deportiva, entre otros.