Benicàssim, en la Plana Alta, y Vinaròs, en el Baix Maestrat, han sido las localidades más afectadas por los temporales en los últimos 30 días
C.M.G//Castellón Información
Castellón cerró el martes uno de los veranos más lluviosos que se recuerdan. De hecho, al menos ha llovido una vez en cualquiera de los 135 municipios que conforman la provincia en el último mes, según las informaciones meteorológicas de Avamet.
Un dato con el que Castellón afrontará el otoño que ahora entra también amenazado por una Dana que de momento no ha causado demasiados estragos en la geografía provincial.
Si lo hizo el temporal de finales de agosto en Benicàssim que causó estragos en la localidad marítima, pero lo cierto es que esta intensa precipitación es muy característica del clima Mediterráneo. Donde en una hora llovió sin descanso provocando ríos urbanos y con el viento destrozando todo lo que se ponía a su paso, y a tan solo 10 km, o lo que es lo mismo, con tan solo cruzar de término municipal, no caer ni una gota.
Es también lo que ha sucedido durante muchos episodios de lluvias en septiembre, donde el Baix Maestrat y la Plana Alta han sido las zonas más azotadas por los temporales y Benicàssim y Vinaròs las localidades donde más litros se han acumulado en el último mes.
La tónica parece que nos perseguirá durante los meses de otoño. Aunque se esperan unas temperaturas más altas que de normal hasta finales de diciembre, la lluvia seguirá siendo protagonista durante muchas jornadas en la provincia de Castellón.