Marta Barrachina. Alcaldesa de Vall d’Alba. Diputada provincial. Presidenta provincial del PP de Castellón
El Partido Popular propone otra forma de hacer política para poner el definitivo punto final a la caótica gestión de la extrema izquierda. Y no es una frase hecha, sino la realidad de nuestro trabajo diario en aquellas comunidades, provincias y ciudades en las que gobernamos. Nosotros situamos a las personas en el centro de nuestra estrategia política, que no es otra que la de garantizar una constante mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos. De todos. Sin distinción y a todos los niveles.
Nuestra labor diaria en los gobiernos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos en los que gobernamos tiene un único objetivo, y es el de devolver a los ciudadanos la ilusión por un futuro mejor. Y para eso es necesario crear nuevos puestos de trabajo, garantizar una sanidad eficiente y rápida, que los padres puedan elegir la educación que van a recibir sus hijos, que los mayores reciban las atenciones que merecen… Y también es urgente crear un marco legal que garantice el respeto a la historia, a la cultura y las tradiciones de nuestros pueblos, porque esas señas de identidad son nuestro más preciado patrimonio y todas ellas conforman nuestro ADN.
El PP es la única alternativa real a las nefastas políticas socialcomunistas que están llevando tanto a la Comunidad Valenciana como al resto de nuestro país a la ruina económica y social. Y por eso, este fin de semana todo el PP nos vamos a reunir en Valencia para decir con voz potente y decidida que ya estamos hartos y que ha llegado la hora del cambio de la mano de Pablo Casado y de Carlos Mazón.
Pablo Casado va a ser el nuevo presidente del Gobierno de España, y Carlos Mazón va a desalojar a Ximo Puig de la Generalitat Valenciana. Y yo, como presidenta provincial del Partido Popular de Castellón me comprometo a reconquistar todos y cada uno de los 135 ayuntamientos de nuestra provincia, empezando por la capital, empezando por Castellón de la Plana. Pero es una labor solo de los políticos, sino que necesitamos la colaboración de todos esos ciudadanos que no quieren seguir siendo testigos mudos de la imparable decadencia de nuestro país, sino protagonistas del resurgir de una España cada vez más fuerte que tiene mucho que decir –y aportar- al concierto mundial. Es una labor de todos. Necesitamos todas las manos.