Miguel Barrachina. Economista y vicepresidente del área económica de la Diputación de Castellón.
Es generalizada la creencia de que con gobiernos liberales aumenta la riqueza y con los socialdemócratas esta se redistribuye mejor. Solo es cierta la primera parte de la afirmación. Tanto en el escenario español como en el internacional todos los datos confirman que la realidad redistributiva es justo la contraria, con la izquierda crecen las desigualdades y con gobiernos de centro-derecha se reducen.
Con gobiernos menos intervencionistas y que respetan más la libertad y la iniciativa privada, crece más la renta nacional y se redistribuye mejor, y con el socialismo no solo aumenta la pobreza sino que crece la distancia entre los más ricos y los más pobres.
Según puede verificarse en las estadísticas de Eurostat, desde que disfrutamos de democracia en nuestro país las desigualdades sólo se han reducido en la etapa de gobierno popular, con José María Aznar, y se incrementaron tanto en la época de Felipe González, como, alarmantemente, en el periodo de Rodríguez Zapatero.
El índice de desigualdad en la distribución de renta, mide cuantas veces más tiene el 20% de las personas más ricas de un país, sobre el 20% más pobre.
En España, en el periodo que menor desigualdad se logró fue en el comprendido entre 1996 y 2004, en el que bajó del 6 al 5.1, mientras en la Unión Europea permaneció estable en este periodo.
En la única oportunidad de gobierno popular en España, no solo creció la renta nacional más que nunca, sino que la distancia entre españoles se redujo.
Después, un nuevo gobierno socialista volvió a incrementar la desigualdad elevándola del 5.1 al 7.1, es decir, que el quinto más rico ingresaba siete veces más que el quinto más pobre según recoge la Unión Europea. Esto supuso un aumento de la desigualdad de un 39% en los últimos ocho años de socialismo gobernante mientras que en el periodo popular se redujo esta un 15%.
Todavía con mayor dureza juzgó la OCDE el crecimiento de la desigualdad en los últimos años de socialismo al reflejar que, entre 2007 y 2010, fue España, de entre los 34 países más industrializados del mundo, aquel en el que más aumentaron.
Para luchar contra la desigualdad es necesario crear empleo. Y es la actual política económica de Mariano Rajoy la que nos ha llevado al crecimiento y nos hará pronto reducir las diferencias entre españoles.
