La reactivación del turismo, con la apertura de hoteles y negocios de hostelería, redujo en un 30 por ciento la cifra de 2.454 trabajadores afectados por un expediente en junio
Ramón Pardo/Castellón Información
La reactivación de la economía que vive la provincia de Castellón en la línea de la estatal, que registra una nueva caída del número de parados, tienen continuidad en el descenso de los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que queda 1.649 personas, según las estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Castellón ha pasado de tener 922 ERTE activos en junio a los 649 con que se cerró julio, con un descenso del 30 por ciento.
De los 649 ERTE vivos en la provincia a finales del mes pasado indican que la economía provincial camina poco a poco hacia la recuperación de la normalidad truncada con la irrupción de la pandemia sanitaria. Que sean ya 1.649 los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal es positivo si se comparan con los 2.454 que había en junio, lo que indica que 805 se han reinsertado en el mercado laboral.
Otro dato que se desprende de las estadísticas es el porcentaje por sexo de personas incluidas en estos ERTE. Así son 1.018 las mujeres que están afectadas, un 62 por ciento, mientras que los varones suponen el 38 por ciento, al sumar 638.
La recuperación progresiva de la normalidad en un sector clave de la economía castellonense como es el turismo, con la consiguiente reapertura de establecimientos de hostelería, hoteles y negocios complementarios de los mismos es la clave de esa reducción del número de parados a 41.702.
Ese impulso derivado de la activación del sector terciario, lo corroboran las manifestaciones realizadas por el secretario general de Comisiones Obreras (CC. OO.) en la provincia, Albert Fernández, al observar como entre finales de mayo y comienzos de junio se abrió un porcentaje mayoritario de hoteles y negocios turísticos. Eso sí, alerta de que el descenso del número de afectados por los ERTE no debe hacer olvidar a “la gente que posiblemente está en un paro temporal desde que se declaró la pandemia, y que de este ERTE crónico podría pasar a un ERE” con consecuencias muy negativas.