La Diputación ha activado la fumigación aérea en algunas de las localidades más afectadas
A.K.Herrando/Castellón Información
Las últimas lluvias y el temporal que ha llegado a la provincia de Castellón ha contribuido a la proliferación de mosquitos, aún más si cabe, de lo que ya es costumbre en la zona. Algunas de las localidades más afectadas son el Grao de Castellón, Benicàssim, Nules o Moncofa, donde sus vecinos denuncian que “es imposible salir a caminar por el paseo marítimo”.
Tanto es así que son muchos los vecinos que se aíslan en casa y dejan de salir a según qué zonas y horas, en concreto, por la tarde. Y es que es en este período de tiempo cuando los mosquitos tienen más actividad. Los peores lugares son aquellos próximos a ríos como es el caso de Vila-real. La ruta botánica es estos días “un total infierno” según vecinos de la localidad.
Algunos ayuntamientos como el de Benicàssim ya han empezado a actuar para acatar el problema cuanto antes: “Desde la pasada semana y dentro de la normativa vigente, activamos el plan especial de tratamiento, y estamos trabajando a diario tanto con las brigadas terrestres como con un cañón nebulizador en zonas exteriores, para atajar el problema. También se ha actuado en primera línea de playa de la zona sur, como avenida Ferrandis Salvador, Doctor Fleming y calle Bassot, entre otros viales, incidiendo en imbornales, alcorques y pasos subterráneos.
El tratamiento larvicida se efectúa a lo largo de todo el año, pero pierde la efectividad si las condiciones climáticas de lluvia y calor se vuelven a dar, pues favorece la rápida reproducción del insecto” ha manifestado la alcaldesa, quien ha continuado reivindicando la necesidad de que “la Generalitat Valenciana actúe delimitando y catalogando de una vez por todas el humedal, lo que permitirá que la zona pueda ser tratada como el resto de marjales de la provincia realizando, por ejemplo, fumigaciones aéreas; también reiteramos la necesidad de que la Diputación de Castellón incluya a Benicàssim en los planes de vuelo para fumigar en las zonas no urbanas”.
Para mitigar esta plaga la Diputación de Castellón activó el pasado jueves 9 de septiembre las fumigaciones aéreas en los marjales de Almenara, la Llosa, Xilxes, Moncofa, Nules, Oropesa, Torreblanca, Cabanes y Peñíscola para reforzar los tratamientos en aquellas áreas susceptibles de convertirse en viveros de mosquitos. Mientras la solución llega a los municipios se recomienda evitar las zonas con agua estancada pues resultan los “lugares idóneos”.
Por su parte, la Conselleria de Sanidad destaca que este trabajo es competencia municipal, por lo que lo único que pueden hacer es conceder subvenciones y ayudas para que se lleven a cabo las labores de tratamiento, además de realizar formación y asesoramiento sobre dichas tareas en aquellos municipios que lo soliciten.
Por otro lado, destacan que cuando una localidad solicita tratamiento aéreo en zonas de difícil acceso “debe ser también autorizado por Salud Pública”. Esto provoca que no se pueda fumigar por aire tantas partes como quisieran, pues se deben seguir una serie de estrictos criterios que no puedan llegar a afectar a los vecinos como es no actuar en zonas urbanas.
Recomendaciones contra los mosquitos
Algunos de los consejos más típicos para evitar las picaduras tienen que ver con evitar los sitios y horas donde los mosquitos se concentran. Además, se recomienda utilizar ropa adecuada y aunque las mangas y pantalones largos son los idóneos, lo cierto es que el tiempo no acompaña, por lo que se puede optar por vestir con colores claros.
Las mosquiteras en las ventanas también pueden ser las mejores amigas en aquellas casas que se encuentren en zonas perjudicadas. El repelente es mejor utilizarlo encima de la ropa y evitar, siempre que se pueda, su exposición en la piel. Además, consistorios como el de Benicàssim se hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para que vigilen en sus hogares que no haya ningún punto de acumulación de agua estancada que pueda dar lugar a un foco. En ese sentido, se recomienda vaciar los recipientes que han podido retener agua de las últimas lluvias para evitar la proliferación de los mismos, una medida muy eficaz en zonas ajardinadas y en parcelas particulares.