Más tranquilo que en otras comparecencias. Sin acusar al estamento arbitral de una parte muy alta de la situación clasificatoria en la que se encuentra el equipo, o sin meterse en camisas de once varas para tirar del pelo al Ayuntamiento de Castellón para que suelte euros al club. Más tranquilo, sosegado y pidiendo el apoyo de la afición de cara a las cinco finales que quedan. Bueno, otras finales, porque así lleva el equipo un par de meses enfrascado en la pelea por huir de la quema, de las plazas de descenso. El equipo trabaja para preparar el partido del domingo en el campo del Novelda, a partir de las 17.30 horas.
F. F.
Al contrario que otras comparecencias ante la prensa, el técnico del Castellón estuvo mucho más comedido en sus respuestas, o es sus peticiones. Habló de la delicada situación por la que atraviesa el equipo, hizo un poco de autocrítica, dejó de atacar y señalar al colectivo arbitral como causante de parte de los males de su equipo, o incluso cerró la boca y le tiró los trastos al Ayuntamiento de la capital de la Plana. Se limitó a decir sencilla y llanamente de la situación del equipo (mala con posibilidad de ser crítica), y tendió la mano una y varias veces a la afición, después del altercado del pasado miércoles a la conclusión del partido contra el Jove Español en el Javier Marquina.
"Hay un buen ambiente y trabajo en la plantilla", reconoció el veterano preparador. "El equipo está preparado para afrontar estos cinco últimos partidos de Liga. Y si para salvarnos hay que apurar hasta el último minuto del partido contra el Torrevieja, pues peleará y luchará por ello", destacó un realista entrenador del Castellón que confía en las posibilidades de su equipo.
Hizo hincapié el técnico en "la media de puntos la llevábamos bien hasta ahora, donde hemos entrado en un pequeño bache. Cuando estás ahí abajo, cuando pierdes dos partidos, en nuestra situación se nota mucho. Pesa en los futbolistas. Pero no es el momento de mirar atrás. Toca en ser positivos y pensar únicamente en el próximo partido: el del Novelda".
Y fue cuando salió la parte más pacífica del entrenador. "El equipo necesita tranquilidad y sabemos que el entorno que siempre se crea es un ambiente como si el equipo estuviera en Primera División. Hay mucha prensa, mucha afición,... No hay que hacer caso a todo esto". Y recordó que parte de la grada de Castalia "está resentida porque viene de un año con mucha dificultad, de mucha situaciones raras. Pero me toca pedir la máxima compresión y apoyo para los jugadores. Hay 1.500 seguidores que no vienen a Castalia y deben saber que se les necesita para esta recta final de temporada".
La Liga, en Tercera División, concluirá el 12 de mayo. Se espera que con la salvación del equipo después de una temporada patética. Triste y lamentable. "El que tenga que hablar que hable después de esa fecha, cuando haya acabado la competición. En estos momentos el equipo necesita más que nunca a la afición, y el que no lo piense así es que no es del Castellón", concluyó.