Julio del Rosal Vicent. Presidente de Astrauto.
Una de las primeras cuestiones que debe afrontar un taller a la hora de abrir sus puertas, es el precio de la mano de obra que va a poner a sus servicios. Para ello el primer paso es realizar un escandallo de sus gastos generales en el taller y de esta manera poder saber si su taller podrá ser rentable y competitivo con la tarifa determinada.
El sentir general es que los talleres son muy caros, pero tener un local de reparación de vehículos abierto conlleva unos gastos burocráticos importantes como la gestión de residuos, impuestos, seguros, personal cualificado que hacen que los talleres clandestinos puedan reducir su precio hora de mano de obra al no pagar nada y no dar ningún tipo de garantía de la reparación.
Antes de pensar que un taller es caro debemos preguntarnos cuánto vale la seguridad de los nuestros.