Julio del Rosal Vicent. Presidente de Astrauto.
Embrague, frenos, filtro del aire, sistema de refrigeración y caja de cambios son los elementos más comunes para sufrir daños, motivados en gran parte por las retenciones diarias que sufren cada día los vehículos, según estudios realizados cada conductor frena y reinicia la marcha unas 18000 veces al año, así pues una de las averías que provoca este esfuerzo suele aparecer en el embrague.
No es bueno frenar en el último momento ya que el desgaste en las pastillas y los discos aumenta un 40%. La caja de cambios manual también suele sufrir daños, apareciendo holguras en los engranajes, problemas en las varillas de cambio y desgaste en los sincronizadores.
En las retenciones el hollín y el polvo generado entran con más facilidad en el coche, motivo por los que los filtros se ensucian con rapidez y, por tanto, entra menos aire limpio al motor para la combustión.
En las retenciones también se puede sufrir un calentón ya que los vehículos no avanzan a la velocidad adecuada y el sistema de refrigeración puede sobrecalentarse. Circular con cuidado y moderación puede alargar la vida de su vehículo.
