Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
En este caso, voy a referirme al modo de paliar los efectos devastadores de la crisis que venimos sufriendo desde 2007.
La “solución alemana”, pasó fundamentalmente por dos puntos determinantes:
1º) Reconocer y aceptar con naturalidad la crisis en cuanto llegó, e incluso anticiparse a ella reconociendo que iba a llegar por los datos macroeconómicos.
2º) Poner inmediatamente de acuerdo el Gobierno, al mundo empresarial y a los Sindicatos representantes del mundo laboral, para repartirle peso de la crisis entre todos, y de ese modo poder afrontarla solidariamente haciendo un frente común.
Y para ello tuvieron que renunciar las empresas a su capacidad de generar beneficios importantes durante unos pocos años, y tuvieron que aceptar los trabajadores a través de los sindicatos, que durante unos pocos años habría que repartir tanto horas de trabajo como masa salarial disponible, sin poner en peligro la viabilidad las empresas entre todos ellos.
Era ciertamente traumático, para las empresas renunciar a sus beneficios y a la posibilidad de reinvertir en tecnología durante el proceso, así como convencer a los dueños o accionistas de las mismas a que no recogerían dividendos, mientras fuera necesario, para mantener el equilibrio de lo pactado.
Y tampoco fue fácil para el trabajador, el renunciar a un porcentaje importante de sus ingresos, a cambio de disponer mas tiempo de ocio.
Los “minijobs” que aparecieron para el mundo joven, sólo les permitan “mal vivir”, pero les evitaba caer en la desesperación del desempleo total, por lo tanto también era la “menos mala” de las alternativas posibles.
Y mientras eso ocurría en Alemania, aquí en España nuestro Gobierno se presentaba a las elecciones de 2008 diciendo que estábamos en la “Champions de la economía europea”, que nuestros Bancos eran los más saneados del mundo, y que por lo tanto sólo cabía esperar a que escampara.
Como consecuencia de todo ello, al “no escampar” la situación, empezaron a tomar medidas irracionales, como los Planes E y “Confianza”, y a medida que fueron percatándose de la gravedad de la situación, empezaron a urgir a los Sindicatos y a la Patronal a sentarse en una mesa, y presentar una nueva Ley de Relaciones Laborales que llegó muy tarde y muy mal, y además al contrario que la alemana, estaba exenta completamente del menor sentido de la solidaridad, entre el mundo del trabajo quedando cada cual con sus derechos adquiridos y sin querer renunciar a casi nada ninguna de las partes.
Como medida paliatoria, el Estado y las Autonomía y Municipios siguieron creando durante algún tiempo una Oferta Publica de Empleo irracional, acabaron todo arruinados, dejaron de pagar a sus proveedores, llevaron a la bancarrota a muchos autónomos y a no pocas empresas, y llegamos a las elecciones de finales de 2011 en un estado deplorable, que trajo como consecuencia el barrido del PP, antecedido del relevo en la Presidencia del Gobierno de una forma evidente de Rubalcaba por Zapatero.
¿No hubiera sido mucho mas sensato reconocer lo que tanto Zapatero como su Gobierno conocían, aunque les interesaba ignorar?
¿No hubiera sido de mucha mejor praxis de Gobierno, copiar aunque hubiera sido con un año de atraso sobre los alemanes, lo que ellos habían hecho, para evitar lo que nos llegó después?
¿No hubieran dado un ejemplo mucho mas sensato los Sindicatos y Patronal articulando las mismas medidas que tomaron los alemanes, para repartir lo que quedaba de viable en el mundo laboral, para evitar la destrucción masiva de puestos de trabajo?
E incluso ¿no sería mucho mas responsable y racional ahora, en vez de proponer unos ERE´s que acabaran con cientos de miles de trabajadores en la indigencia, repartir las horas de trabajo y las masas salariales entre todos ellos, y si hiciera falta reduciendo sus salarios y sus horarios laborales en la medida oportuna, en vez de dejar a unos trabajando y a otros en el mas triste de los desempleos?
Bastaría con querer hacerlo, y con estar dispuestos a renunciar a los derechos adquiridos por aquellos que siempre quieren que la culpa sea de los demás, sin estar ellos dispuestos a realizar el mas mínimo sacrificio para ayudar a semejantes, es mas a sus compañeros de trabajo.
De ese modo todos los españoles saldríamos también aliviados, ya que todos trabajarían, por lo tanto en mayor o menor medida todos pagarían Seguridad Social e impuestos, y la sangría de las prestaciones de desempleo bajaría muy considerablemente.
Todos cobrarían un salario al que adaptarse, aunque fueran sensiblemente inferiores a los actuales, pero siempre sería mucho más solidario, que reducir mínimamente algunos, y a la vez dejar en la calle a los demás.
Y es que el egoísmo personal español, tiene todavía mucho que aprender de la evidente solidaridad de los alemanes, y nos esforzamos en querer decir y exponer que estamos como estamos por culpa de ellos, porque ellos nos prestaron un dinero que ahora no podemos devolverles, pese a que los intereses era muy bajos.
Creo que ya está bien de demagogia, y que tenemos que entender que es normal que quieran recuperar lo que nos prestaron.
Y que nos exijan que hagamos lo que ellos hicieron hace ya cinco años, para salir de su pozo.
Nosotros seguimos hundidos en el nuestro……”erre que erre”.