Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Los aficionados y críticos deportivos del fútbol español, llevamos varios meses tratando de entender las razones para la alarmante baja del rendimiento de nuestra selección.
Tres de los pilares básicos de nuestro equipo han entendido que les había llegado el momento de dejar nuestro equipo nacional, para poder disfrutar de seguir jugando a fútbol sus últimos años en activo, sin la presión que ello representaba.
Me refiero a los Xavi, Xabi y Villa, jugadores por lo visto imprescindibles por su madurez en el juego del tiqui-taca que practicaba España en el centro del campo y su finalización por parte del Guaje cuando se llegaba al área.
En el doble pivote se han probado varias soluciones, pero ninguna ha aportado el equilibrio defensivo necesario, para poder hacer frente a potentes selecciones como Alemania, Francia y Holanda que nos han ganado dejándonos a cero en partidos amistosos, incluso Eslovaquia nos gano en el partido disputado en Bratislava correspondiente a la fase de grupos de la próxima Eurocopa.
Para partidos de esa envergadura, no nos vale la única presencia de Busquets con capacidad defensiva importante, y ninguno de sus acompañantes habituales hasta ahora he demostrado capacidad de desdoble ofensivo y aportación en contención, porque jugadores de esas características existen muy pocos en España.
Ni Mario Suárez, Iturraspe y Sanjosé tienen capacidad creativa suficiente, ni Coke puede aportar en cobertura lo que se necesita, para contener al adversario cuando ellos tienen el balón, y precisamente por eso siempre acabamos sufriendo.
El único jugador español capaz de combinar las dos funciones decorosamente y que más se aproxima a Xavi Alonso en su mejor momento es Bruno Soriano.
Defiende y ataca con la misma eficacia y brillantez, sabe guardar su posición en el campo y ofrecerse para desatascar las zonas congestionadas, puede cambiar el juego con precisión a gran distancia y dar últimos pases cuando llega al área con singular maestría y por si todo eso no fuera suficiente hoy en día es uno de los mejores lanzadores de faltas directas desde los aledaños del área.
Ha alcanzado una madurez excelente, y hoy por hoy no admite comparación con ningún otro jugador de medio campo español, cuando se trata de desdoblarse y sacrificarse tanto en defensa como en ataque.
Lo lamentable ha sido para Del Bosque, que haya llegado su lesión cuando iba a diseñar el nuevo equipo español de cara a la Eurocopa 2016.
No me cabe la menor duda de que el seleccionador lo siente tanto como yo y sobre todo Bruno, ya que normalmente se hubiera consolidado totalmente ahora, de estar recuperado.
Pero no todo está perdido, ya que en poco mas de un mes es posible que ya se haya recuperado Bruno y hasta podría llegar para el partido en Bielorrusia, aunque en Minsk no vaya a ser imprescindible para ganar, pero si para empezar a integrar el armazón del equipo de cara a la próxima temporada.
Repuestos adecuados para el Xabi azulgrana, los tenemos suficientes, ya que tanto Coke, como Cazorla e incluso Cesc e Iniesta, si se dedican a construir futbol, lo pueden hacer a la perfección.
Y el sustituto natural de Villa, para seguir jugando como lo hemos hecho para ser campeones de Europa y del Mundo, es sin duda Paco Alcacer, que aprendió a la perfección del asturiano durante sus años de formación en el Mestalla, como desmarcarse en el área y posicionarse para recibir los pases estratégicos que le lleguen de las bandas o de las penetraciones por el centro de sus esos extraordinarios jugadores que pueden formar en la línea de tres medias puntas, entre Silva, Iniesta, Cazorla, Coke, Mata, Cesc o Vitolo porque precisamente en esa zona de campo es donde mas y mejor repertorio de jugadores tiene el seleccionador nacional.
Y en punta tenemos también la alternativa de Morata, un delantero centro tradicional pero dotado de una técnica exquisita, que puede servir tanto para el juego aéreo como para el juego raso.
No tiene la intuición de Alcacer como depredador del área, cuyas lesiones le han impedido ir a las recientes convocatorias.
Por eso dispone de un Juanmi prometedor y de un Diego Costa que aún no ha acabado de explotar en la selección, ni ha sabido acoplarse al sistema habitual de la misma.
Si somos pacientes y confiamos en nuestro seleccionador, no tengo la menor duda de que dentro de poco más de un año disfrutaremos en Francia de una excelente selección, que gane o no gane sabrá competir y desplegar el mismo futbol que ha asombrado al mundo entero.
Felices Pascuas y hasta dentro de quince días.
La próxima semana descansaré y les dejaré descansar a ustedes que tienen la amabilidad de leerme.