Carlos Feliu. Concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castellón.
Una política comercial europea que habilite un escenario en igualdad de condiciones es fundamental para la competitividad de los sectores industriales, como es el caso del sector cerámico, una industria estratégica en Europa y trascendental en España, donde la producción se concentra geográficamente en los alrededores de la ciudad de Castellón, donde se ubica más del 90% de la producción nacional.
Se trata de uno de los sectores industriales más innovadores y dinámicos de nuestro país, líder mundial en desarrollo tecnológico, diseño y calidad del servicio, fuertemente orientado a la exportación y con elevadas tasas de cobertura, que constituye así mismo uno de los sectores económicos que mayor superávit aporta a la balanza comercial española.
Estas son las razones que llevan al sector cerámico a ser un motor fundamental en términos de empleo y crecimiento económico en Castellón, suponiendo más de 14.000 empleos directos y 5.000 indirectos, según datos de 2013 publicados por la patronal ASCER. Un sector estratégico para Castellón y en pleno proceso de recuperación, en empleo, en ventas nacionales y en exportación.
Hoy, el sector cerámico, así como el conjunto de la industria europea, se enfrenta a la amenaza de la entrada de producto cerámico chino al expirar las medidas antidumping impuestas por Europa al país asiático en 2011 al confirmarse esta práctica comercial irregular. El dumping es vender por debajo de los costes, con el apoyo de las autoridades del país productor que apoyan la práctica con subvenciones a la exportación. China está inmersa en una crisis de crecimiento y muchas de sus fábricas de productos cerámicos están paradas y en espera de poder inundar a bajo precio los mercados occidentales.
China está utilizando toda su artillería diplomática para que tanto Estados Unidos como la Unión Europea decidan el próximo mes de diciembre la concesión del estatus de “economía de mercado” a su economía “mixta”, intervenida por el todopoderoso Partido Comunista Chino. Si China consigue ese estatus cualquier medida antidumping quedará anulada o se hará inviable el establecer dichas medidas para cualquier producto fabricado en China. Muchos sectores valencianos están afectados, el mueble, el textil, el calzado, el juguete y tantos otros.
Nadie se opone a competir en igualdad de condiciones con los países que sí son economías de mercado. El sector cerámico es altamente competitivo, si no lo fuera, la caída del consumo nacional que hemos vivido hubiera hecho inviable a este sector. Sin embargo ha sobrevivido gracias a la exportación, ya que ha podido pelear cada metro cuadrado que ha vendido en el extranjero con países con menores costes laborales y energéticos, pero aún así siempre ganamos en calidad y muchas veces podemos defender nuestro precio en casi todos los mercados internacionales.
El sector cerámico, especialmente el de Castellón, el que genera empleo y riqueza en nuestra sociedad, merece todo el apoyo de las instituciones. Por ello el Grupo Municipal Popular presentó la semana pasada una declaración institucional que instaba a la Generalitat Valenciana y al Gobierno de España a defender los intereses de la industria cerámica española en las instancias europeas competentes en materia comercial, aportando todos los argumentos necesarios para desarrollar acciones diplomáticas eficaces en este sentido., impidiendo que se declare a China como economía de mercado, constituyendo un grave perjuicio al sector azulejero español y europeo.
Un mensaje claro de apoyo, en vísperas de CEVISAMA, la feria que congrega a todo el mundo de la cerámica, y de QUALICER, el congreso internacional que muestra la gran calidad de nuestra I+D. Un mensaje nítido de que estamos a su lado.
Desgraciadamente no verá la luz, Castellón no va a apoyar a su sector cerámico. Castelló en moviment, el grupo que apoya al Gobierno PSOE-Compromís de esta ciudad, la ha vetado. Pone en el mismo saco la demanda a que no se reconozca como economía libre a una economía dirigida e intervenida, como es China, al Tratado TTIP de libre comercio con Estados Unidos, al que con tanta insistencia se oponen. El TTIP tendrá aspectos desfavorables pero también favorables, potenciará la exportación de azulejos y naranjas a un mercado tan importante y de gran poder adquisitivo como es el estadounidense. Castellón será ciudad antiTTIP, se opondrá a las guerras, será ciudad refugio, ... pero alguna vez tendrá que salir en defensa de lo nuestro, de un sector como el cerámico que genera empleo y riqueza. Más vale apoyar ahora que rescatar después.
