Carmen Albert. Concejala de Comercio, Transportes y Movilidad del Ayuntamiento de Castellón.
Castellón es una ciudad con un clima envidiable, más de 300 días de sol al año y una temperatura moderada que nos brinda nuestra situación estratégica en el Mediterráneo. Si a eso se le suma nuestra orografía que bien describe nuestro nombre ‘Castellón de la Plana’, tenemos unas condiciones inmejorables para movernos en bicicleta en nuestro día a día.
Un medio de transporte que resulta ventajoso para nuestra salud ya que casi sin darnos cuenta nos mantiene en forma. Ventajoso para nuestro entorno, pues es respetuoso con el medio que nos rodea al no generar emisiones contaminantes. Ventajoso para el tráfico, ya que moviéndonos en bici contribuimos a la descongestión de nuestras calles. Y ventajoso para nuestro bolsillo, porque nos permite ahorrar un dinero ya que el combustible es nuestra propia energía.
Si a una ciudad con unas condiciones innatas y a las ventajas que puede conllevar utilizar la bicicleta en nuestros desplazamientos, se añade una buena política de promoción del uso de la bici por ciudad conseguimos que la ciudad se mueva sobre dos ruedas.
Castellón ha multiplicado sus usos diarios en tan sólo unos años consiguiendo una media de más de 6000 desplazamientos cada día. Un buen servicio público de préstamo de bicicletas como es el caso de BICICAS que ha ido introduciendo mejoras como estar disponible las 24h los 7 días de la semana o el darse de alta de una manera rápida y sencilla con precios adaptados a las diferentes necesidades, mejoras que han incrementado su uso en estos últimos meses en un 10% respecto al año pasado.
Un servicio que cuenta con medio centenar de puntos distribuidos por toda la ciudad de manera estratégica. Y tan importante es disponer de un servicio de préstamo como de contar con una importante infraestructura de aparcamiento para los ciudadanos que optan por moverse con su propia bici, por ello existe una red de cerca de 80 puntos con alrededor de 800 aparcabicicletas.
Y una cosa que no podemos descuidar es por donde movernos, se necesita de espacios donde los ciclistas se sientan seguros y puedan convivir con vehículos a motor y peatones, de ahí los más de 80 km de itinerarios urbanos ciclistas que van a completar la red ciclista de la ciudad con la participación ciudadana en el Plan Director de la Bicicleta.
Trabajar por una movilidad sostenible es trabajar por una mejor movilidad de nuestros ciudadanos, por generar oportunidades a los castellonenses y por tanto, pensando en un futuro para Castellón.
