Carmen Albert. Concejala de Comercio, Transportes y Movilidad del Ayuntamiento de Castellón.
Quedan menos de dos meses para celebrar el tercer Domingo de Cuaresma, una cita señalada para los castelloneros y castellonenses en la que conmemoramos nuestros orígenes como pueblo, el descenso al llano de nuestros antepasados.
Un llano que hoy es el Castellón del siglo XXI que estamos diseñando entre todos con la participación de la sociedad civil, mirando hacia el futuro como fuente de oportunidades y sin perder de vista nuestro pasado, nuestras señas de identidad, todo aquello que nos da la esencia castellonera, sin la cual no podemos concebir ni abordar el Castellón del mañana.
Y en ese objetivo de salvaguardar nuestras raíces, Ayuntamiento y Generalitat están trabajando conjuntamente en poner en valor el Castell Vell para que nuestros hijos y las próximas generaciones puedan conocer de primera mano nuestra historia, de dónde venimos, qué hemos sido, para entender nuestro porvenir.
Un proyecto que ha conllevado una inversión de 2 millones de euros. Inversión que restaurará un importante emblema de Castellón que representa un enclave privilegiado de civilizaciones que han dejado su huella en nosotros, que han contribuido a forjar lo que somos.
Esta misma semana se ha presentado la 4ª fase de este proyecto que afianza los pasos que está dando esta pieza clave de nuestro patrimonio cada vez más cerca de ser recuperado como atractivo sin parangón de nuestro querido Castellón.
El mundo de la cultura está liderando esta iniciativa con la colaboración del mundo de la cultura de Castellón. Desde el cariño compartido con el que damos un nuevo paso al frente sin olvidar lo que somos y lo que hemos conseguido entre todos.
