Luis Andrés Cisneros.
En marzo de 1776, en pleno reinado de Carlos III, tuvo lugar, en Madrid, el llamado motín de Esquilache, que vino originado por lo que supuso la prohibición del uso de artilugios que ocultaran el rostro de quien lo llevaba, refiriéndose sobre todo a las capas y al denominado sombrero de tres picos.
La normativa impulsada por el Ministro del Rey, supuso la chispa para el motín, aunque había otras razones, de índole social o económica, a la cual, la orden dada por Esquilache, sirvió de excusa para plantear otras reivindicaciones. El objetivo de dicha normativa, aducía a motivos de seguridad, para que la gente no pudiera cometer desmanes totalmente embozados
Y sobre eso vamos a tratar en éste artículo, o sea, vamos a intentar emular al impulsor de que la gente actuara a cara descubierta.
A raíz de los últimos acontecimientos surgidos en España, con el intento de golpe de estado llevado a cabo por un grupo de partidos secesionistas, con el único objetivo de romper la unidad de nuestro país, nos hemos centrado, solamente, con lo acontecido en Cataluña. Pero no podemos olvidar que, y más concretamente en nuestra Comunidad, hay gente que, embozada, son instrumentos al servicio de la secesión.
Seguro que ya lo han adivinado, son aquellos que, ataviados o camuflados, bajo el paraguas del valenciano, auspician todo lo catalán y, sacan hacia el exterior todo su odio hacia lo que significa España. Son los componentes de Compromiso, azote de los hispanohablantes y luchadores incansables contra la familia y la religión, cristiana, por supuesto.
Yo los entiendo, si, es tan burda su manipulación de los hechos y sus actos son tan claros que es difícil no ver por dónde van. Están, ni más ni menos, que al servicio de sus benefactores del norte. Hacen uso de la bandera estrellada independentista, siguen, al dedillo, las consignas sobre el referéndum, piden la libertad de los golpistas detenidos y siguen las consignas emanadas de los partidos secesionistas catalanistas, al pie de la letra,
¿Quieren datos? Ahí van: La concejalía, o comisariado político, de normalización lingüística, emplea todos los recursos posibles en que el español desaparezca como idioma en nuestra ciudad. Llegan a un acuerdo, sin explicar el costo (viva la transparencia, en manos del mismo Comisariado Político). Para ello, contactan con Escuela Valenciana (con fuertes conexiones con ANC y/o Omnium Cultural), cuyos cabezas están acusados de sedición y rebelión, para que el valenciano (catalán) se hable aún más.
Para la presentación de esta herramienta de promoción del catalán, se personan en el Ayuntamiento dos miembros de este ente, AVL. Curiosamente una de ellas es la ciudadana rumana Dariana Groza. No quiero pensar que su presencia institucional sea derivada de una imposición de la mujer de Puigdemont. Ya se sabe que los lazos de paisanaje suelen ser muy fuertes.
Más datos, el Ayuntamiento de nuestra ciudad, hace una inversión en adecentar el antiguo edificio de Hacienda y, a bombo y platillo, lo inaugura como un espacio cultural para la ciudad. Curiosamente, en toda la cartelería del edificio, el idioma oficial, el español, brilla por su ausencia. Tranquilos, si quieren buscar el Instituto Cervantes no lo encontrarán, no tiene ni un miserable rincón, pero sí el Instituto de Estudios Catalanes.
Les encanta, aunque más bien pienso que es la estrategia independentista, hacerse las víctimas, cómo si, por ejemplo en la escuela, el español hubiera arrinconado al valenciano/catalán. Otra mentira más. Y no digamos nada en la Universidad, tomada y ocupada ‘manu militari’ por las asociaciones secesionistas catalanas. Algún día nos explicaran el entramado de subvenciones que recibe la UJI.
Los pobres de Compromís están tan marginados que, para compensar su victimismo, el ayuntamiento exige a todos los que quieren trabajar con el Municipio que la relación epistolar y contractual sea en valenciano/catalán..
Pero aún hay cosas más inverosímiles, desde la Comunidad Valenciana, se pide a voz en grito un aumento en la financiación, ya que está perjudicada desde el Gobierno Central, pero ello no es óbice para que el morellano Puig entregue dadivosas subvenciones a medios de comunicación catalanes. Se conoce que su disponibilidad económica no es tan precaria.
También hay dinero para sanear distintos medios de comunicación, hasta incluso empresas, radicadas en Morella y con lazos familiares con el mismo Presidente. Seguro que eso habrá sido una rara coincidencia.
Desde la Generalidad de Cataluña y los entes golpistas ANC y Omnium Cultural, se han regado abundantemente las cuentas de Escuela Valenciana, Acción Cultural del País Valenciano y un sinfín de entes satélites del proyecto catalanista de la secesión.
En el fondo, los deseos y anhelos de las gentes valencianas, les traen al pairo, no les interesan. Tenemos que pedirles que se quiten la careta de una vez, que dejen de usar la capa y el sombrero de tres picos. Que den la cara y tengan el valor de decir, claramente, cuáles son sus verdaderos objetivos. Pero claro, ellos juegan con una calculada ambigüedad que les permita sacar votos, aunque sea engañando, ya que ello les facilitaría su único modus vivendi.
Que estén tranquilos Compromiso y Partido Socialista ya que enfrente, en el PP, no hay ningún Esquilache, ellos mirarán siempre para otro lado, salvo que contra todo pronóstico a alguno le entre la vergüenza torera que no tiene su jefe de filas.
Al final, como casi muchas veces ha ocurrido en la Historia de España será el pueblo quien tome consciencia y los eche en las urnas.
¡Viva España!