Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.
Es una realidad que el borrador del decreto de plurilingüismo del Gobierno Valenciano ha abierto una gran polémica entre la comunidad educativa. Un documento que en lugar de construir un modelo pedagógico enriquecedor e inclusivo, ha construido un modelo pedagógico segregador y clasista. Desde el Consell se dirigen a este modelo como dinámico, entiendo que por su carácter de favorecer un nivel avanzado en competencia lingüística para los centros educativos que apuesten por una línea en valenciano y un nivel básico para los que apuesten por una línea en castellano.
Dinámico en dar diferentes títulos y recursos en función de la línea lingüística a la que opte el centro, es decir, si no apuestas por la inmersión lingüística en valenciano se penaliza al centro con menos asignaturas, a impartir en inglés. Esta es una forma muy elegante de decirles a los centros “no os vamos a imponer la inmersión lingüística, pero si no os acogéis a esta medida os castigamos en calidad educativa”. Este decreto atenta contra el principio de igualdad y a la pedagogía de la equidad.
Desde Ciudadanos (C's) pedimos al Consell que desarrolle un modelo educativo competencial que sea de nivel avanzado para todos los centros educativos teniendo como lenguas vehiculares el castellano, el valenciano e el inglés de una manera equitativa. Solicitamos que todo el alumnado valenciano tenga las mismas oportunidades y que al finalizar la educación obligatoria dominen las dos lenguas co-oficiales y una lengua extranjera como mínimo.
Para avanzar en la construcción de una escuela plurilingüe hay que hacer un análisis de la situación que partimos, conocer los recursos disponibles para conseguir el objetivo y ofrecer los recursos necesarios para optimizar la competencia lingüística de los maestros y de los futuros maestros, sobre todo en lo que se refiere a las lenguas extranjeras.
Tras el análisis, la realidad es que existe una baja capacitación en lenguas extranjeras entre el profesorado los datos nos indican que tan solo 5,5 por ciento posee el B2 de inglés, un 0,2% posee el C1 de inglés y un 8,7 por ciento de los docentes está habilitado con la especialidad de inglés. Los datos nos indican que hay mucho por hacer y que se necesita ampliar la oferta formativa para aumentar la competencia lingüística en lenguas extranjeras.
A fecha de hoy no se han tomado en serio esta medida, desconozco qué partida presupuestaria va específicamente a la promoción y uso de las lenguas extranjeras, pero sí que conocemos que se destinan más de 14 millones de euros en la promoción y el uso del valenciano. Por otro lado, no se toman en serio el aprendizaje de lenguas extranjeras cuando aumentan las tasas de la matrícula en las EOI, no amplían las plazas y las escuelas de idiomas siguen teniendo una amplia lista de espera.
Finalmente, indicar que el inglés se aprende practicando, al igual que cualquier lengua y se debería incentivar las colaboraciones internacionales entre centros educativos. Con esta reflexión, me pregunto si en realidad el Consell quiere fomentar el uso de las lenguas extranjeras o es un mascara tras la que esconden otros objetivos. Ahí lo dejo, reflexionen.