Domingo Vicent. Portavoz de Ciutadans en el Ayuntamiento de Vila-real.
Llevamos meses soportando las molestias de las obras del tercer carril y el deterioro del servicio de cercanías. Esta situación a uno le hace pensar en tiempo atrás, cuando viajar entre Vila-real y Valencia era rápido, asequible y cómodo. El mundo al revés.
Es cierto que nunca hemos tenido un buen transporte urbano ni interurbano, ni salidas dignas y ágiles a las comunicaciones por carretera, ni la industria ha tenido fácil el envío de sus productos, pero al menos el transporte de personas por ferrocarril funcionaba.
Estamos en el siglo .XXI, y aunque parezca mentira, el panorama lejos de mejorar ha empeorado. Vila-real, al igual que las poblaciones próximas a Castellón, necesita apostar por el transporte público de pasajeros. Para ello, una visión global del área y del servicio, la combinación de líneas urbanas e interurbanas, la combinación de distintos medios, la información e interacción con los usuarios y una ambiciosa promoción son elementos clave para producir un cambio en la cultura de los desplazamientos. De igual modo, no podemos conformarnos con el tercer carril. Un corredor mediterráneo de doble plataforma y ancho europeo hará que nuestra industria y nuestra agricultura puedan revitalizarse y expandirse.
Por tanto, hay que apostar firmemente por el transporte público de pasajeros y el ferroviario de mercancías, pues ello significa mejorar la calidad de vida, el medioambiente y la competitividad de nuestras empresas, así como contribuir a la creación de puestos de trabajo.
