Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.
Empezaron con los centros educativos, continuaron con la Administración Pública… Se trata de la saga dels Països Catalans, que tiene continuidad en nuestra Comunitat Valenciana, aplicando sus modelos sectarios a través de decretos. El primer episodio inició con el decreto del plurilingüismo en el sistema educativo, donde el señor Marzà -poquet a poquet- quiso iniciar la hoja de ruta a la catalána, a través de un decreto que solo buscaba premiar a los valenciano hablantes, siendo discriminatorio para gran parte de la sociedad.
Es el decreto más denunciado en esta legislatura por parte de la sociedad civil porque vulnera los derechos y la igualdad de oportunidades de los valencianos al someter a chantaje, el aprendizaje del inglés en función de la lengua vehicular. El segundo episodio, tuvo lugar la semana pasada cuando el Consell decidió aprobar el proyecto de decreto por el cual se regulan los usos institucionales y administrativos de las lenguas cooficiales en la Administración de la Generalitat. Un decreto impuesto por el Consell sin consenso y que sigue apostando por la discriminación. Un decreto maqueado por Compromís y que a su pareja de Gobierno no le quedó otra que aceptar.
Es más, un decreto que ha surgido de la Consellería de Educación e invade las funciones de la Conselleria de Justicia, que es la responsable de la Función Pública. Mucho es lo que les toca aguantar en este matrimonio al PSOE. Además de la falta de respeto por un senador a la señora Díaz, ahora tienen que callar cuando quieren manipular la función pública. Con este decreto imponen la lengua de comunicación y notificaciones de cualquier clase, sea en exclusivo en valenciano en sus zonas de predominio lingüístico, infringiendo nuestro Estatut y Constitución Española, además de hacer caso omiso al Consell Jurídic Consultiu, que ya les informó que los derechos son de las personas en el idioma que desean comunicarse y no de las zonas en que se desenvuelvan.
Creo que esta no es la forma de promocionar el valenciano, lo único que están consiguiendo es dividir a la sociedad y dejar claro que no les gusta la lengua de Cervantes. Pues yo amo ambas lenguas y me gustaría que respetaran mi derecho a decidir en qué lengua deseo comunicarme. ¿O van hacer otro decreto para imponer a los diputados en que lengua tienen que expresarse? Igual este es el tercer episodio.