Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.
Una frase recogida en las diferentes leyes educativas y emitida por numerosos gobernantes es “la educación es el motor que promueve el bienestar de un país”. ¡No puedo estar más de acuerdo con estas palabras! Pero de manera paradójica, durante estos últimos años, estamos viendo como ante una situación de crisis financiera, los primeros recortes que se realizan es en uno de los pulmones de la sociedad: la educación.
Estos recortes han provocado que se tambalee el Estado de Bienestar y que año tras año se vayan haciendo más evidentes las carencias que tiene nuestro sistema educativo. Podemos hablar de deficiencias a nivel de resultados y también de promoción de la salud.
En cuanto a los resultados académicos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya nos avisa y nos saca los colores en cada informe que elabora, que somos uno de los países con mayor tasa de abandono escolar, bajos resultados académicos dentro del ranking de la Unión Europea, profesores desmotivados y un sistema educativo no adaptado a la realidad del mercado. Nos indica que el dinero invertido no es proporcional a los resultados obtenidos. Algo estamos haciendo mal, ¿no?
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos alerta de que existe una carencia sobre la salud psicosocial y física de la comunidad educativa, con un mayor incremento de casos de violencia escolar y de obesidad infantil. Estos datos afectan directamente sobre el bienestar del ciudadano. Todos estos indicadores nos hacen reflexionar que algo está fallando en nuestro sistema educativo tanto nacional, como autonómico.
Mi reflexión es que igual no se han tomado en serio esta situación, y que el Gobierno solo piensa en medidas propagandísticas y populistas que distan mucho de los problemas terrenales que viven los ciudadanos. Esta reflexión es evocada porque año tras año nos dicen que nuestros resultados académicos no son los deseables, que el acoso escolar aumenta y que la obesidad infantil está al orden del día. ¿Señores del Gobierno central, qué ciudadanos y ciudadanas quieren ustedes para el futuro?
Si desean alumnado que sea competente a nivel nacional e internacional no basta con hacer lo mismo que han estado haciendo. Han visto que no funciona; innoven pedagógicamente y tengan de ejemplo a aquellos países que marcan la diferencia. Si desean tener alumnado saludable, inviertan en políticas para la promoción de la salud porque un Estado que invierte en medidas preventivas es un visionario de futuro y garantiza el bienestar.
Esta reflexión la hago de manera general al Estado español, pero en nuestra Comunidad Valenciana que gobierna una gama de colores distinto al Gobierno central pasa lo mismo, siguen utilizando la misma pedagogía que es aquella del recorte y populismo. Los valencianos quieren ser competitivos y no se está innovando en métodos pedagógicos, la formación ofrecida al docente no se basa en sus necesidades o en sus demandas, no se ofrecen los recursos humanos y materiales necesarios, no se invierte en recursos para las Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE), y un largo etcétera.
Pero sí que se invierte en adoctrinar y hacer políticas populistas. Respecto a la promoción de la salud el presupuesto es mínimo, seguimos teniendo pocos recursos para trabajar contra la violencia escolar, no más de 10 psicólogos para toda la Comunidad Valenciana en el Plan Previ que tiene que hacer frente a las cientos de demandas; y un déficit en enfermeros/as escolares para desarrollar funciones asistenciales y educativas. En el mismo sentido, las medidas para reducir la obesidad infantil, casi inexistentes, y un modelo educativo basado en las competencias socio-emocionales.
En definitiva, podemos ver que las palabras “promoción de la salud” suenan bien en boca de los gobernantes pero mal en sus presupuestos y en la aplicabilidad. Desde Ciudadanos estamos sensibilizados con estas carencias y hemos solicitado a través de Proposiciones No de Ley que se tomen en serio medidas para erradicar la violencia escolar, para reducir la obesidad infantil, para ampliar el número de enfermeros/as escolares, ampliar recursos de NEAE, aumentar las horas de educación física, desarrollar una asignatura de competencia socio-emocional….. y un Pacto por la Educación para trabajar estas cuestiones tan fundamentales.
Lo más inmediato que vamos hacer es que esto quede reflejado en los presupuestos del 2017 porque la salud de nuestros alumnos nos importa, y esta es entendida como un óptimo estado de bienestar físico, psicológico y social.