Noticias Castellón
domingo, 24 de noviembre de 2024 | Última actualización: 12:59

Ahora si viene el lobo

Tiempo de Lectura: 3 minutos, 24 segundos

Noticias Relacionadas

Sergi Alejos. Regidor i portaveu de Compromís per Xilxes. Portaveu Iniciativa-Compromís Comarques del Nord.

El mes de diciembre, la FVMP redactó una moción en defensa de los cítricos valencianos, y p­or ende, en contra de muchos de los artículos que componen el tratado comercial con los estados del África Meridional SADC.

Es lógico y como no puede ser de otra manera (bueno, por poder sí, pero a ver quién entendería una postura diferente), en los ayuntamientos la estamos aprobando por unanimidad y todos los responsables políticos entendemos que son unos acuerdos de mínimos que asumimos, compartimos y hacemos nuestros. Que gozada ver que aunque sea muy de vez en cuando, nos ponemos de acuerdo.

Lo que recoge de una manera muy resumida, es la defensa de la agricultura valenciana, concretamente se centra en la naranja; reivindicando este sector primario, tan menospreciado durante décadas, como un motor económico, un sector primario sostenible y compatible con nuestro territorio.

La aplicación de este tratado, se nos ha ido de las manos. Un tratado comercial que se suponía iba a abrir fronteras y mercados, sirviendo para aumentar las ventas de nuestros agricultores, se ha convertido en lo que realmente es: un negocio para unas cuantas multinacionales y un duro golpe a la economía de nuestros pueblos.

A ver, aquí no se ha engañado a nadie, lo firmado es lo firmado y eso es lo que se va a aplicar. Enumeremos algunos de los puntos de este tratado vigente y firmado por nuestros eurodiputados:

*No se contemplan unas condiciones laborales mínimas para los trabajadores productores de África.

*No se regula la peligrosidad de algunos de los fitosanitarios que se utilizan en África y prohibidos en España por producir cáncer.

*Se basa únicamente en el precio más barato.

*No contempla medidas para compensar las pérdidas de los productores valencianos.

*Los costes de los controles los ha de pagar la Unión Europea, no el país productor.

Esto son solo unas pinceladas y únicamente hablando de agricultura, imaginaros en el resto de sectores. Apañados estamos.

La semana del 14 de febrero, se va a votar en el Parlamento Europeo un acuerdo comercial con Canadá, el llamado CETA- Pues bien, en el texto, el cual no admite enmiendas ni modificaciones, se encuentran articulados del estilo de los del acuerdo con África, y otros tantos aún más sangrantes que deberían como poco darnos miedo. Estamos a punto de darle al lobo las llaves del rebaño.

Pueden pasar dos cosas: que no se apruebe y se quede todo en un susto, o que por el contrario, que se formalice y de aquí unos años tengamos que volver a llevar a los plenos de nuestros pueblos una moción pidiendo que no se aplique ese CETA.

Pues bien, los que han de votar en Bruselas, son personas, concretamente eurodiputados y eurodiputadas elegidos por nosotras y nosotros, así que alguna responsabilidad tendrá, digo yo.

La gente que tenemos claro lo perjudicial que es este acuerdo CETA, vamos a salir el 21 de enero a las calles de Castelló y nos vamos a manifestar, vamos a presionar a las y los eurodiputados españoles para que aunque solo sea por una vez, piensen en la gente a la que representan.

Sería de agradecer que todas y todos saliéramos a la calle, sin importar colores políticos, luchando por preservar nuestra agricultura.

Si no venís y al final se aprueba, ya me veo dentro de unos años, haciendo el paripé de una moción como la de ahora, exigiendo respeto a nuestro sector productivo, la cual, se volverá a aprobar por unanimidad, con los votos a favor tanto de los que en Europa votaremos en contra del CETA, como la pandilla de hipócritas que votarán a favor del CETA. De la gente depende.

Y lo mismo digo hacia aquellas personas que pasan de todo, luego si no se puede revertir, no lloréis.