Cristina Ramón. Periodista.
La grave crisis sanitaria que estamos atravesando a nivel mundial tampoco escapa al mundo del deporte. La Liga española y otras muchas ligas caseras europeas han parado la competición, la F1 y el mundial de Motociclismo han cancelado algunas de los grandes premios, la NBA también ha parado, se ha aplazado la Eurocopa y la ATP ha paralizado su tour hasta por lo menos junio. Pero, ¿qué pasa con los Juegos Olímpicos de Tokyo?
Según la agenda establecida, la cita olímpica debe dar comienzo el 24 de julio en el país del sol naciente y aunque ya son muchas las voces que se han alzado implorando su aplazamiento, el gobierno nipón no contempla ese escenario. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha transmitido la voluntad de su ejecutivo de continuar adelanta con los Juegos Olímpicos del presente 2020 y ha rechazado la propuesta de países como EE.UU., de aplazar el evento deportivo por excelencia. “Estamos haciendo todo lo posible para prepararnos para los Juegos y queremos apuntar a un evento completo como prueba de que la humanidad puede vencer al coronavirus”, afirmó Abe.
Pero, ¿deben mantenerse los Juegos Olímpicos? La respuesta es no. Muchos países, entre ellos España, han paralizado todas las actividades deportivas y con todos los ciudadanos confinados en sus hogares hasta nueva orden, los deportistas no pueden realizar un óptimo entrenamiento que contribuya a su preparación de cara a la transcendental cita olímpica. Mireia Belmonte, medallista española y que está llamada a ampliar su leyenda en Tokyo, no puede entrenar más allá de subir y bajar escaleras, lo que merma de manera notable sus opciones de metal. “Si no te tiras al agua acabas por no saber nadar”, avisa la catalana.
Carolina Marín, campeona olímpica y firme candidata a revalidar el título, también ha implorado ya la postergación de los Juegos Olímpicos. Los campeones europeos de los 20 km marcha, Álvaro Martín y María Pérez, también se han unido a esta petición. Laura Ester, la guardameta de la selección femenina de Waterpolo, también se ha pronunciado a favor del aplazamiento de los Juegos, mientras que Saúl Craviotto, campeón olímpico y principal candidato a abanderado español en la cita nipona, ha afirmado que “hay cosas mucho más importantes que el deporte”, a la vez que confiesa que está haciendo ejercicios en casa aunque lo ideal sería entrenar en el embalse.
Ante la inacción del gobierno nipón y del COI, que afirma que “no hay una solución ideal para los Juegos” y que “no es necesario tomar medidas radicales”; el presidente del COE, Alejandro Blanco; ha mandado una carta al ministro de cultura y deportes, José Manuel Rodríguez Uribes; donde le pide que permita a los deportistas que deben viajar a Tokyo que puedan continuar con sus entrenamientos. Si nuestros deportistas, y el conjunto de deportistas europeos, no pueden entrenar no competirán en igualdad de condiciones con el resto de participantes, lo cual deslucirá completamente unos Juegos Olímpicos que como cada cuatro años, el mundo entero esperaba con expectación e ilusión. Ojalá que todos los estamentos e instituciones implicadas entren en razón y prevalezca la seguridad y la salud de los deportistas y de los miles de espectadores que acudirán a ver las competiciones.
