Federico Arnau. Comerciante jubilado.
Estos días atrás se recibieron las dos primeras unidades del Tram de Castellón, y se presentaron en sociedad en el hangar de Autos Mediterráneo, empresa concesionaria de la explotación en la Línea 1 Grao-UJI.
La semana pasada ya se hicieron las primeras pruebas, con presencia de la consellera Bonig, autoridades y prensa, dando un pequeño circuito entre la entrada al Puerto y la rotonda de la avenida del Mar. A partir de ese momento se empieza a probar que todo funcione correctamente, ajustando los desajustes que normalmente suelen haber en una obra como esta, así como en los propios vehículos. Esto lo vi yo desde el autobús del Grao a Castellón, y la gente comentaba: “mira que bonito”, “pues es verdad, como se decía que no estaban, pues mira que bien”; otros también añadían: “no hacia falta gastarse tanto dinero”.
Al día siguiente coincidí con una unidad que subía por el Paseo Ribalta haciendo el giro por la avenida Barcelona, para tomar el paseo Morella hacia la UJI. Lo primero que pensé, sacar el móvil y hacer varias fotos y algún video. Al mismo tiempo que la sangre se me ponía alterada al ver este circuito, y que no circulara por donde debería circular, debido a la denuncia del concejal Calles (PSOE) y de Amigos del Ribalta.
Con el debido respeto para todos aquellos que están en contra del Tram; es imperdonable que estén en contra del progreso simplemente por poner problemas al gobierno de la ciudad, máxime cuando este gobierno ha hecho lo que el alcalde socialista, Daniel Gozalbo, proyectó en la exposición de ‘Castelló Centre de Futur’. Ya en esa época, Daniel pensaba en el futuro; es mas, proponía soterrarlo tipo metro por debajo del parque y la calle Colón.
Pero su compañero Calles quizás no sabía que era un proyecto de su partido y de sus compañeros, y se apoyó con informes inadecuados y mal intencionados para fastidiar, pues jamás ha estado el Andén Central, antigua carretera de Borriol, como ahora. Otra cosa es el arbolado, que se ha deteriorado con los años; porque los árboles se hacen viejos, sus ramas se envejecen, y en otoño, al posarse sobre ellas miles de tornets, se rompen.
Digo esto, por las pocas luces que tiene cierta gente con el progreso, y el progreso cuesta dinero si quieres calidad de vida.
Ya en una entrevista publicada el 27-8-2012, el ingeniero industrial Luiperman se refería por interés, sobre el Trolebús de Castellón, exponiendo ser un transporte moderno y seguro al ser guiado por las rayas pintadas blancas, sin carriles, que facilita que no se salga de la catenaria, dice textualmente; “es una apuesta de futuro, moderna, elegante y ecológica, y acorta tiempos de desplazamiento si se desarrolla adecuadamente”. Es mas, proponía en esa fecha otra línea entre el Hospital General, y la Salera, y trazar una red tipo metro.
Al leer esa opinión mi curiosidad fue a mas, busqué en internet otros tipos de trams con ruedas de caucho, y me sorprendió la cantidad de ciudades en el mundo que disponen de este tipo de transporte… aunque con la tecnología del de Castellón no hay tantas, pero eso es normal, lo ultimo siempre es mejor y más seguro. Cito algunas ciudades que disponen de este transporte, incluso alguno de ellos puedes viajar por la línea, a través de Internet, desde dentro, como si fueras un pasajero más: Nancy-Caen-Paris línea 5, este guiado por un carril central; Boston, aquí también funciona con y sin catenaria; Lyon, circula por dentro de parques y jardines; Zurich…
La empresa Res, líder en energía sostenible, visitó Castellón el 8 de abril del 2011, para ver el Tram, su funcionamiento, y luego se fue al aeropuerto de Healhorow en Londres; la terminal 5 dispone de 21 vehículos guiados automáticamente sin conductor, unidades pequeñas pues la capacidad es de 4 personas mas equipajes que traslada al viajero hasta el aparcamiento de coches. Evidentemente, es parecido, auque no ofrece el mismo servicio, pero si la tecnología. También esta Roma, y según la opinión de la empresa Res, estos proyectos están ayudando a fomentar la aceptación del transporte automatizado, en la sociedad.
Sus resultados están sirviendo para que muchas ciudades puedan escoger el sistema automatizado para resolver sus problemas de transporte.
100 millones cuestan las obras, obras que han servido para arreglar parte de la ciudad; pero no solo lo visible, sino toda la infraestructura de canalizaciones, colectores, servicios… de manera que cuando se tengan que pasar cables no tengan que levantar aceras, como solía ocurrir; es cierto que esto corre a cuenta de la Generalitat y Fondos Europeos, y lo pagamos todos, pero después de navegar, ver, comprobar y leer opiniones como las dos que cito, me caería la cara de vergüenza de criticar el proyecto. Y el señor Calles debería de dimitir como concejal, y los Amigos del Ribalta, no oponerse al progreso de Castellón.
Solo la ampliación de Metro Valencia a Ribarroja -10 kilómetros- costó 40 millones de euros; Feria Valencia, 1.000 millones, de ellos, 2,3 en mobiliario sin utilizar; Palacio de las Artes, deficitario; Ciudad de la Luz de Alicante, en quiebra; Terra Mítica, ni te cuento; la segunda línea del tranvía de Alicante, de pena; y más que no hace falta citar. ¿Vamos los castellonenses a ser menos que los demás? ¿A tirarnos piedras sobre nosotros mismos? Ahora porque estamos en la situación que estamos, pero en los planes de futuro, si que se tendría que pensar que otras líneas que se podrían habilitar reflejadas en los planes generales de las ciudades, para dejar espacio, para que de aquí a 20 años no pase lo de la calle Colón.
Señores detractores del Tram, piensen solo un poco. Y los políticos contrarios, se lo podrían haber trabajado un poco, solo un poco. Gracias.