Diana Rubio. Politóloga experta en comunicación política, protocolo y eventos.
Las campañas electorales, definidas como el conjunto de actividades que se llevan a cabo en un periodo de tiempo determinado por parte de los partidos para dar a conocer a sus candidatos y persuadir a la población, con el fin de obtener representación en las instituciones, contienen una serie de principios comunes que las hace posibles y ayuda a que los responsables de campaña y el equipo electoral puedan llevarlas a cabo de manera eficaz.
Las siguientes puntos que considero de suma importancia en la campaña electoral, demuestran que el orden de los factores sí altera al producto, ya que el cumplimiento o no de los puntos según el orden expuesto, influye directamente en todos los demás y también en la consecución de los objetivos previstos.
1.Conocimiento: Para poder crear una estrategia electoral, es preciso tener nociones de la materia en sí, para que unido a las labores de documentación, se puedan contextualizar las acciones futuras que se llevarán a cabo. La base de una estrategia electoral acertada se basa en la formación adquirida con anterioridad, en un aprendizaje tanto teórico como práctico. Toda acción requiere de unos conocimientos previos para poder emplear las competencias mas oportunas y cumplir con las expectativas que el partido espera conseguir.
2.Claridad: La transparencia debe primar en la comunicación que se transmite tanto en los actos, en el discurso, en lo presencial y en lo virtual. No se debe concebir un mensaje si no es entendible por la ciudadanía, si no se encuentra realizado en términos sencillos y transparentes, sin opción a la opacidad. A mas claridad, mas fácil será su entendimiento por parte de la población y por tanto, mayor facilidad para que el mensaje llegue al publico objetivo hacia quien va dirigido.
3.Coherencia: Si la claridad es importante, la correspondencia entre lo que se dice y lo que se hace, la similitud que debe existir entre el candidato y el mensaje deben ser conceptos situados en una misma línea. El apostar por una propuesta y actuar de manera contraria a lo que se propone, puede confundir al electorado y que considere al candidato y al partido contradictorios, obteniendo como resultado la pérdida de votos de aquellos sectores y públicos que consideren incoherentes las hazañas de un candidato o partido concretos.
4.Contacto: El contactar con la ciudadanía es esencial en campaña electoral. La empatía, la conversación y el debate ayudan a la retroalimentación entre emisores y receptores. Las ideas de los partidos se intercambian con los problemas que afectan a un determinado vecindario para poder hablar de que soluciones comunes realizar finalmente. Actualmente este contacto se realiza de manera presencial, donde la rentabilidad electoral puede medirse en macro y micro eventos y de manera virtual, a través de las redes sociales, donde la proyección de los comentarios que se intercambian es mucho mayor y tendrán repercusión internacional. Por tanto, en ambos modos de contactar con la población los mensajes deben salvaguardar las características anteriormente descritas.
En definitiva, la finalidad de toda campaña electoral radica en la captación de votos y esta será mayor o menor dependiendo de como hayan empleado las Cs de la campaña: Los conocimientos adquiridos previamente unidos a la experiencia, la trasmisión a los públicos de mensajes claros hasta el punto de quedar convencidos con las iniciativas de un partido u otro, la coherencia entre acciones y palabras y el acercamiento a la población que hayan estimado oportuno. Si han sabido emplear cada uno de estos cuatro puntos en su beneficio, habrán conseguido llegar a la quinta C: Convencer al público.