Javier Moliner. Presidente de la Diputación de Castellón.
Un año más, y ya van cuatro consecutivos, este Gobierno Provincial acude a su cita en Cevisama de la mano de las ciudades que representan la tradición y el músculo del sector cerámico en nuestra tierra como son l'Alcora, Onda, Vila-real y Castellón. La razón es sencilla, defender todos a una la marca 'Cerámica de Castellón' con toda la fuerza que merece. Y el reto es conjunto, seguir liderando los nuevos retos, la competitividad y el desarrollo económico de nuestra tierra.
Caminar solos nunca nos ha funcionado, y si hoy la cerámica de Castellón suma más de 300 años de calidad, innovación y liderazgo es gracias al aporte de cada rincón de esta tierra con historia cerámica. Siempre hemos tenido claro, instituciones y empresarios, que cuanto más fuerte sea la marca, más ganaremos todos. Ante este horizonte, este Ayuntamiento de ayuntamientos ha dado un paso adelante para servir de paraguas a todas aquellas iniciativas que sumen valor a nuestra cerámica. Se trata de optimizar recursos, de ser más eficientes en la promoción y de compartir herramientas y talento al servicio del sector que tanto nos ha dado.
El stand de la Diputación, además de destilar conocimiento e innovación, acogerá a las entidades más relevantes de nuestra provincia como la Cátedra de Innovación Cerámica de Vila-real, el Museu del Taulell Manolo Safont de Onda, el Museu de Ceràmica de l'Alcora o el Museu de Belles Arts de la capial de La Plana, como núcleo de la cultura provincial. Un stand con un mensaje claro a transmitir al mundo: 'Castellón es cerámica', y que se erige como punto de encuentro de instituciones, empresarios y profesionales que quieran conocer todo lo que puede ofrecer la tierra cuna del azulejo.
Como ven, este Gobierno siempre ha estado, está y estará al lado de este sector locomotora para la provincia. Estamos al lado de la innovación, invirtiendo 600.000 euros en herramientas, como Solconcer o Vigilancer, que potencien la competitividad de nuestros azulejos. Estamos al lado de los ayuntamientos, sin colores ni distinciones. Y también estamos al lado de nuestras empresas, defendiendo sus intereses porque son los de todos los castellonenses. Por eso no nos temblará la voz a la hora de alzarla en Europa en defensa del azulejo castellonense ante la amenaza del mercado chino.
Castellón es cerámica y cerámica es Castellón. Lo uno sin lo otro no puede funcionar, porque del buen comportamiento del sector dependen muchos puestos de trabajo y el crecimiento de la provincia. Y porque de la firme apuesta de nuestros pueblos y de las instituciones depende el futuro del sector. Lo dicho, todos a una defendiendo la cerámica de Castellón, defendiendo a nuestra tierra.