Domingo Vicent. Portavoz de Ciutadans en el Ayuntamiento de Vila-real.
La celebración de unas nuevas elecciones el 26 de junio es, sin duda, un fracaso para la democracia. Los políticos no hemos sido ni sabido ser capaces de cumplir con la voluntad y el mensaje que los españoles nos trasmitieron el 20D. Un mensaje cargado de consenso, diálogo y altura de miras.
Sin embargo, se cree el ladrón que todos son de su misma condición. Así pues, algunas formaciones, entre ellas, Ciudadanos, no hemos cesado de trabajar para buscar un acuerdo hasta el último minuto. Pero ha sido imposible. Imposible por el inmovilismo de unos y el afán de poder de otros. Y ahora, toca volver a la casilla de salida.
Toca volver a convencer a los ciudadanos de que confíen, que el 26 de junio vuelvan a las urnas porque será el único camino para poder iniciar el cambio en un país bloqueado, donde la clase media desaparece a marchas forzadas y la corrupción carcome el sistema. Toca volverles a explicar que votar no es una pérdida de tiempo y que sí existe una alternativa seria que busca la regeneración y que tiene un proyecto sólido para España alejado de egoísmos, imposibles y tablas de salvación.
Para ello, antes debemos retomar las negociaciones, unas negociaciones centradas en la puesta en marcha de una campaña austera donde se eliminen los gastos superfluos y se evite así comprometer más nuestra economía. En C’s hemos propuesto un mailing conjunto para ahorrar costes, el establecimiento de un techo de gasto que garantice la igualdad de condiciones de todas las formaciones y por último, la celebración de más debates que permiten enriquecer la democracia y no cuestan un céntimo a los españoles. Españoles obligados, por la inoperancia de algunos, a volver a la casilla de salida.
