Dora Llop Montón. Coordinadora General de Organización del PP Vila-real.
Desde que comenzara la crisis la principal preocupación de los vecinos de Vila-real es, sin lugar a dudas, que haya más empleo. Partiendo de la base de que el empleo lo generan las empresas, es necesario e imprescindible tener en cuenta las necesidades de tejido empresarial para generar un mercado laboral más dinámico.
Si uno revisa estas demandas se encuentra con que las empresas de la provincia demandan cosas de sentido común para el buen funcionamiento de sus empresas y, por consiguiente, la mejor integración de las mismas en la gran trama competencial en que están inmersas y de la que tienen que salir victoriosas para un buen desarrollo de sus funciones, pudiendo así conseguir el objetivo deseado por todos, más trabajo.
Los empresarios reclaman rebajar las cargas burocráticas, ayudas para ser más competitivos en sus exportaciones, para modernizar sus empresas y ser más eficientes o aunar esfuerzos públicos y privados para llamar a los posibles inversores. Con estas peticiones sobre la mesa, es hora de preguntarnos, de verdad, qué hacen nuestros gobernantes para lograrlo, qué hacen por facilitar las cosas para conseguir el objetivo de todos, ser más eficaces para poder crear más empleo.
Intentando contestar esta pregunta, en mi caso sólo puedo hablar de lo que conozco, mi ciudad, Vila-real. Desde 2011, época en que empecé a dedicarme a la actividad pública, puedo afirmar que en mi ciudad nos hemos convertido en un escaparate de organización de eventos, congresos, ferias y encuentros, los cuales nos cuestan a todos muchos euros del erario público y sirven no pocas veces, para agasajar a italianos, colombianos, rusos, etc.
Y a nosotros, los que pagamos nuestros impuestos religiosamente, nos beneficia en muy poco o en nada, los empresarios se quejan de que el Ayuntamiento tarda en pagar más de lo que dicen, una licencia de actividad fácilmente puede tardar nueve meses en tramitarse, una licencia de obras, ni te digo, un simple papel se pierde entre los entresijos del consistorio más fácilmente de lo que a todos nos gustaría.... y el gobierno, fiel a su política de escaparate, sigue publicitando sus logros sacando pecho de la BUC, hecha por el gobierno anterior, del Hospital de la Plana, hecho por el gobierno anterior, del Centro de Tecnificación Deportiva, hecho por el gobierno anterior, del Centre de Fires i Trobades, hecho por el gobierno anterior.
Frente a ello el paro en 2015 estaba en 4.487 personas y en 2016 en 4.581 personas. Entonces, ¿Qué vendemos?, ¿Qué ponemos en el escaparate? Pues fácil: humo.
Mientras, los pequeños y medianos empresarios, esos que levantan una ciudad, una provincia y hasta un país, tienen problemas para cobrar, esperan nueve meses para poder montar un negocio, mucho tiempo para poder construir su casa, y el 'despiporre' administrativo entre tanta concejalía y tantos departamentos llega a ser hilarante, el paro se acrecienta en Vila-real en casi 100 personas más.
Pero no se preocupen que el escaparate lo tenemos repleto de humo, las soluciones, y las verdaderas necesidades ya las arreglarán otros, los socialistas que mandan en Vila-real se dedican a poner humo en los escaparates.
