Enrique Domínguez. Economista.
Las cifras del paro registrado en la provincia en el pasado mes de junio se han comportado como era de esperar respecto al mes precedente y a doce meses antes.
También por grandes sectores, sube el paro registrado en agricultura y baja en industria, construcción, servicios y entre la gente sin empleo anterior en junio respecto a mayo. Y también la variación interanual por grandes sectores constata un incremento del paro agrario y un retroceso en los restantes. Seguimos teniendo como factor diferencial en la provincia el elevado peso del paro registrado de personas extranjeras respecto a la Comunidad Valenciana y a España.
Y también en junio se ha incrementado el número de contratos, fundamentalmente temporales y de pocos días, pero con avances en la provincia superiores a los de la Comunidad Valenciana y España. Incluso el agregado de los seis primeros meses de 2014 refleja un ascenso en términos porcentuales en la provincia superior al de las otras dos áreas.
Además, y a pesar de la escasa relevancia de los contratos fijos respecto al total, Castellón es la octava provincia española con mayor peso específico de estos contratos, el 10,26% en el conjunto del primer semestre frente al 8,86% de la Comunidad Valenciana y el 8,40 % de España.
Hasta aquí todo parece indicar que se está siguiendo el guión de la tímida y lenta recuperación de la actividad económica; además, es lógico que en estos meses, y también ocurrirá en julio y, posiblemente, en agosto, que el paro siga a la baja. Y todo ello gracias a la actividad turística y de servicios relacionados con ella.
Pero, siempre hay un pero. Y en este caso, cuando todo parecía que evolucionaba adecuadamente, las cifras de afiliación a la seguridad social reflejan un comportamiento diferente al del conjunto español. Desciende el paro registrado pero bajan las afiliaciones, ¿qué pasa?
No soy especialista en temas laborales, pero del análisis del desglose de las cifras de afiliación por regímenes podemos ver qué ha pasado: bajan los afiliados al régimen general en su conjunto (el 78,2% del total) y suben los autónomos (el 21,2%).
¿Y por qué bajan los afiliados al régimen general? Pues por un hecho normal en estas fechas en uno de sus componentes, el régimen especial agrario; la actividad agraria baja y se reduce el número de afiliados en este sector. Esto ocurre tanto en Castellón como en la Comunidad Valenciana y en España.
Sin embargo, lo que parece que no es normal es que los afiliados al régimen general en sentido estricto bajen en la provincia y en el conjunto de la Comunidad Valenciana (en Alicante, no) y suban para el conjunto español.
¿Qué no estamos haciendo bien para que esto ocurra? Si se reduce el paro registrado y se hacen más contratos, ¿por qué no aumenta la afiliación? Tal vez sectores que en estas fechas son la punta de lanza de la afiliación, lo relacionado con el turismo, tienen todavía poco peso en la provincia. Tal vez demasiadas personas no encuentran o pierden la ilusión de encontrar algún trabajo y se desvinculan de la economía en A y se pasan a la economía en B.
Lo cierto es que las cifras de paro van bajando, demasiado lentamente; tenemos una tipología de niveles de formación en las personas paradas que son difíciles para encontrar empleo y creo que sigue faltando una auténtica reflexión sobre cómo hacer frente a este fenómeno y cómo consensuar las necesidades de formación con los requisitos de los empleos ofertados o a ofertar en los próximos años. Algo ocurre, pues, con la afiliación.
