Marisol Linares. Ex diputada del PP.
Este jueves se celebran las elecciones en Cataluña, unos comicios que tienen lugar tras unas circunstancias que los han convertido en los más excepcionales de nuestra democracia. Mucho se ha hablado de encuestas y resultados, así como de las combinaciones posibles para formar gobierno, pues todos tienen claro que no va a producirse un vuelco electoral para que pueda gobernar el bloque constitucionalista con mayoría absoluta.
La mayoría de las encuestas dan a un partido, Ciudadanos, como la lista más votada aunque no obtendría los escaños para gobernar con mayoría, y me pregunto: por qué el partido que mayoritariamente puede ser el elegido por los ciudadanos se queda sin poder gobernar.
La respuesta está en la ley electoral. Una ley que en estos momentos nadie habla de modificar y que el PP cuando tuvo voluntad y una mayoría absoluta tampoco lo hizo. Yo creo que el axioma de que la voluntad de la mayoría siempre está por encima de las minorías es la esencia de la democracia.
En muchos países de Europa el partido más votado es el que lidera la formación de gobierno aunque no tenga la mayoría absoluta en el parlamento. Sin embargo, en España la actual ley permite a los partidos que sacan los peores resultados de su historia estén, paradójicamente, gobernando, como ocurre actualmente en la Comunitat Valenciana.
Esto en otros países no sucede y se respeta siempre la lista más votada o se va a una segunda vuelta. Los analistas políticos en España conscientes de nuestra ley electoral ya solo se preocupan de qué partidos van a sumar para poder gobernar, dejando de lado la verdadera voluntad popular, lo que al final se traduce en una imposición de las minorías ante los partidos más votados. Nuestra ley electoral debe abordarse para que la voluntad de los cuidadanos se vea reflejada a la hora de gobernar.
Espero y deseo que el próximo 2018 sea para todos los españoles un año de paz y prosperidad, y aprovecho estas líneas para desearos una Feliz Navidad.