Elvira Gual. Ama de casa.
Va contra el sentido común que el PSOE no quiera ni hablar con el PP, no es lógico. Tampoco es comprensible el tiempo perdido y que por ello nuestro Rey haya tenido que disolver las Cortes el pasado 3 de Mayo.
Las encuestas siguen pronosticando para el 26-J un resultado parecido al alcanzado el 20-D ¿Qué hacer si ello ocurre así? ¿Seguir viendo a nuestros políticos desacreditarse hasta límites insospechados tanto en entrevistas periodísticas como en el Parlamento?
Con sus insultos, su mal hacer, sus vestimentas, para muchos de nosotros, su categoría personal, moral y política roza el cero. Da vergüenza verlos y oírlos con su lenguaje barriobajero, impropio de las personas que deben representarnos aunque carezcan de la categoría y la educación requerida. Los votantes estamos ya más que hartos de tanto desatino.
Los partidos deben preguntarse si quieren ver a España convertida en otra Venezuela o si queremos verla despertar, levantarse y votar adecuadamente de forma que desaparezcan todos (o al menos algunos) de los diputados que han llegado al Parlamento sin méritos probados y que dejen paso a profesionales de valía reconocida. De esta forma podríamos devolver a las Cámaras el prestigio y la dignidad que requieren. Podríamos también evitar concesiones privilegiadas, gastos superfluos y ahorrar buenos euros.
Todos los partidos sin excepción, y también todos los políticos, deben presentar los balances de gastos anuales y si no son correctos, deben ser sancionados y obligados a devolver el dinero que tan lindamente han sustraído.
España está abocada inevitablemente hacia un tripartito constitucionalista para alcanzar mayorías suficientes y dar gobernabilidad al Estado. Si ello es así hay que poner normas claras para que en el país en su conjunto y en las autonomías y municipios se respeten las tradiciones y costumbres que construimos a lo largo de los siglos con alegría, ilusión y amor.
Gracias a ello prosperará el turismo, crecerá el bienestar social y se transmitirán al mundo entero, con publicidad gratuita, nuestras valiosas tradiciones, evitando al mismo tiempo la destrucción de las pequeñas empresas.
Los ciudadanos de a pie no comprendemos que el PSOE quiera unirse a partidos que buscan la ruptura de España, partidos que tienen mucho que rascar, empezando por su financiación ilegal.
Va a ser necesario hacer borrón y cuenta nueva, acabar de una vez con el ‘Y tú más’, admitir que nadie está libre de pecado y puede arrojar la primera piedra, establecer normas éticas de conducta que acaben con una corrupción que nos arruina. Solo de esta forma podremos salir del vergonzoso espectáculo que día a día nos produce rechazo, desilusión y desprecio.