Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
En Europa y en España se ha avanzado mucho en el camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres. Pero todavía nos falta muchísimo para conseguir que se considere a las mujeres como ciudadanas de pleno derecho.
Las próximas elecciones europeas son importantes especialmente para las mujeres, porque somos las mujeres las que sufrimos principalmente las situaciones de desprotección social y los recortes en servicios públicos que está promoviendo la derecha europea.
Estamos lejos de conseguir la igualdad de condiciones laborales entre hombres y mujeres. La prevención y lucha contra la violencia de género ha de ser una prioridad para Europa. Necesariamente.
Por eso, Europa es tan importante en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Desde su constitución, la igualdad es un principio fundamental de la Unión Europea y ha de ser una seña de identidad del a ciudadanía europea.
Sabemos cómo actúa la derecha española en materia de igualdad; el recorte de derechos, especialmente para las mujeres, que ha supuesto la reforma laboral del PP. El brutal recorte presupuestario en la lucha contra la violencia de género, que se ha reducido, desde que el PP llegó al gobierno en más de un 28%. El gobierno de Rajoy ha incumplido el plazo para la transposición de la Directiva para la Prevención y lucha contra la trata de seres humanos y la protección de sus víctimas.
Y la reforma del aborto que pretende Gallardón. Un atentado más a los derechos de las mujeres, que les impedirá decidir libremente sobre su embarazo. Además esta reforma también acaba con todas las medidas de salud sexual y reproductiva, así como de educación sexual. Y conocemos el resultado de esta reforma: abocar a las mujeres a la clandestinidad, a la inseguridad jurídica y al riesgo sanitario.
Si el PSOE gana las elecciones, la reforma que, de momento, tienen escondida en un cajón, no la sacarán; pero lo contrario, sería dramático para las mujeres.
Y también sabemos que la igualdad no está entre las prioridades del Partido Popular Europeo. Sabemos cómo han actuado.
Por ello, debemos mover Europa también hacia la igualdad entre hombres y mujeres. Desde el Partido Socialista tenemos la convicción de que el proyecto europeo no puede reducirse a un simple mercado o a un espacio económico abierto. Debe ser también un espacio compartido de ciudadanía, de justicia, derechos y libertades con el principio de igualdad como eje fundamental de la acción política europea, tanto en el exterior como en el interior.
Por ello es tan importante nuestro voto el 25 de mayo, el voto de las mujeres libres que quieren seguir teniendo espacios de libertad en los que la derecha nunca ha creído.
Por ello, tenemos que votar al Partido Socialista, porque las mujeres también movemos Europa.