Alejandro Moreno Sandoval. Portavoz del Grupo Municipal de EUPV de Vila-real. Octavo teniente alcalde y concejal de Cooperación Solidaridad e Integración.
El pasado viernes 4 de julio, ante la pregunta que me hicieron de, ¿qué piensa usted del aviso del presidente Rajoy de una reforma de la ley electoral?, me vienen a la razón y al pensamiento ideas que me llevan a concluir que el miedo que comienza a sentir el PP y el sistema que encabezan políticamente, junto con el PSOE, les hacen lanzar globos sonda para escudriñar lo que opinamos el resto de ciudadanos y ciudadanas sobre las medidas que pudieran llegar a tomar.
Dentro de los puntos que debemos de analizar tenemos que:
1-El sistema electoral regido por la ley d'Hont no termina de ser del todo democrático por lo que requiere de un cambio hacia más democracia, no al contrario. Hemos sido testigos de una última legislatura en donde el PP con menos votos que nunca obtuvieron una mayoría absoluta que les ha permitido hacer y deshacer a su voluntad y no a la necesidad de nuestra sociedad en general. Esto demuestra que, lo que hace falta es una vuelta hacia adelante, hacia la apertura de la diversidad política y de las oportunidades de otras tendencias tanto ideológicas como políticas del siglo XXI.
2-El poder político que ostenta el pp se siente amenazado y quiere reforzarlo con medidas que restringen la participación y la decisión de las mayorías. Aquí es cuándo podemos decir que las matemáticas fallan en cuestiones políticas o sociales, porque la lista más votada no implica que sea la más aceptada, +votos a - simpatizantes.
Como ejemplo un municipio: Vila-real. En esta ciudad el PP obtuvo en las últimas elecciones más votos que ninguna formación política, pero no sumo más votos que el actual equipo de gobierno, quien con la suma de los votos y con el compromiso de gobernar para la ciudadanía de Vila-real representa a la mayoría de los votos otorgados en las elecciones del 2011. Con la aplicación de esta propuesta caciquil, “nueva reforma”, sería el PP quien gobernaría la ciudad. Y entonces sí, la prepotencia de la que hicieron gala durante 16 años se hubiese extendido aun más, tres años más, hasta el momento. Seguramente ya hubiesen privatizado la piscina municipal, ya hubiesen despedido a más de los 24 trabajadores que habían despedido, ya hubiesen recortado las ayudas para la cooperación, ya hubiesen aplicado sus recortes por la salvación de su poder.
No me quiero ni imaginar un alcalde del PP en las próximas elecciones, que ha sido cómplice de la mala gestión urbanística que nos tiene sumidos en un goteo de sentencias judiciales que suman y siguen, millones de euros que tenemos que pagar todos y todas, por los caprichos políticos y por la gestión de intereses urbanísticos en el pasado. Un futuro alcalde que tendría aún cosas que explicar sobre las formas como se relacionaba el ayuntamiento con una empresa del caso Gürtel, que también manipula y engaña llegando a utilizar la vida personal de los rivales políticos para justificar su “fiscalización” desde la oposición. Un futuro alcalde que ha mostrado su apoyo incondicional a las actitudes y comportamientos de apología del Franquismo, justificando personas que enarbolan símbolos franquistas. Un alcalde que en lugar de hacer política se dedica a defender a la santa sede desde su tribuna política, llevando la voz del clero a la palestra del debate político. Un posible alcalde que hoy utiliza su puesto para promover políticas de desarrollo en otros municipios y en el suyo colabora con “el ni un duro os dará Don Carlos”, don Carlos ya se fue pero cumplen con lo que sentenciaron previamente al cambio de gobierno en Vila-real.
1-La diversidad ideológica y política de la sociedad requiere de más diversidad representativa, la época de las dictaduras y las mayorías absolutas tiene que dar paso a la pluralidad y al entendimiento colectivo de la sociedad, dejando de lado intereses de grupo, partido, secta o clan político.
Lo que se propone es un golpe de estado a la democracia. A esa diversidad de la que nuestra sociedad es participe, quieren acabar con ello e imponer, por una supuesta responsabilidad de estado, su voluntad. Ya hemos pasado la antidemocrática sucesión de la jefatura de estado, ahora quieren imponernos la No sucesión del Bipartidismo, o la no sucesión de la Derecha. Esta fórmula en este momento es completamente dictatorial. Se impone su voluntad mediante la fuerza que les da su estatus político bajo orden constitucional.
Por eso hace falta un nuevo proceso constituyente que garantice que sean los ciudadanos los que tengan el poder, que verdaderamente la soberanía recaiga en manos del pueblo y no sea un simple párrafo constitucional sin posibilidades de cumplimiento verdadero.
Por eso es importante que las personas sepan que la única manera de acabar con el pasado corrupto, con el pasado dictatorial, con el pasado discriminatorio, y con algo que puede ser inaceptable escuchar para algunos, acabar con un presente Post-Franquista, es con la democratización del sistema electoral. 1 ciudadan@, 1 voto. Que todos los votos tengan el mismo valor.
1-Tenemos la fuerza de la gente, solo la gente del pueblo organizada y convencida de que esto tiene que cambiar, dará en la diana para transformar todo aquello que nos lleva a soportar que en un próximo futuro, de tan solo un año, una decisión haga que todos y todas nos sometamos en una indefensión, a causa de la imposición en las formas de elegir nuestros representantes, nuestros alcaldes, para que dirigir el rumbo de esta sociedad. Yo siempre he dicho que debería de imponerse siempre el mandato de toda la gente, con la participación de toda la gente, de acuerdo con nuestra consigna de #ElPoderDeLaGente.
