Federico Arnau. Comerciante jubilado.
Finalizamos Diciembre y, como era de prever, no es que haya sido caliente, sino que quema y hasta los bloques del Nepal están sufriendo el deshielo. Pero aquí, más cerca, los ciudadanos de a pie como todos los años tenemos los bolsillos calentitos por las compras extraordinarias de Navidad y Reyes, con lo cual también contribuimos a mejorar el PIB de nuestra nación por el consumo. Consumo que podemos hacer gracias a las pagas extras, tanto si se cobran por separado o se añaden repartidas en la nómina mensual, y que en su momento creo el odiado dictador General Francisco Franco, además de terminar con las igualas y crear la seguridad Social que hoy tenemos así como los hospitales públicos y colegios públicos de enseñanza y que se han ido mejorando a través de la décadas para una mejor comodidad, estabilidad y calidad de vida, que tras la muerte del dictador los presidentes y gobiernos de la Democracia han ido avanzando y mejorando unos mejor que otros. UCD, PSOE, PP.
El domingo 20 de Diciembre, el pueblo español se convocó a las urnas para elegir al Gobierno que deberá de dirigir este país durante los próximos cuatro años. El pueblo votó y se equivocó, pero también es normal que el ciudadano se equivoque a veces votando a alguien sin saber lo que propone ni con quien se acuesta, simplemente porque sí, y punto.
Sabíamos que la mayoría absoluta se perdería y que tendrían que haber pactos, y que la fuerza más votada es que la debería de gobernar. Hasta aquí todo correcto, educado y sensato, como corresponde a una sociedad madura. Y el pueblo votó y habló.
¿Qué dijo el pueblo? Pues 7.215.530 personas daban la confianza al Partido Popular, a pesar de estar indignados por las ratas que ha tenido este partido en sus filas, pero que han reconocido la labor hecha por el Gobierno para que esta nación no se convirtiese en una segunda Grecia o Portugal; y otros votaron a Ciudadanos, nuevo en el ámbito nacional, no así autonómico; también apostaron por esta formación 3.500.446 españoles, o sea, que a los que dicen llamar derechas tuvieron la confianza solo dos formaciones de 10.715.926 ciudadanos.
Los que seguían apostando por el PSOE fueron 5.530.693 ciudadanos, a pesar de las ratas que esta formación tiene en Andalucía con ex ministras, ex presidentes y altos cargos de la Administración, así como empresarios cómplices de estos personajes en el banquillo, a pesar de haber desplazado a la jueza Alaya.
Podemos, nacido del 15 M de movimientos de IU, y con la coalición de Ecuo, Compromis, En Comú y En Marea A nova, cinco formaciones de nacionalistas independentistas obtienen la confianza de 5.189.333 ciudadanos.
El resto de partidos políticos como ERC, EAJ.PNV, IU-UPC, EH. BILDU, C.CA.PNC, obtuvieron 2.689.697 votos. Y después existen una inmensa lista de pequeñas formaciones, como animalistas, verdes, falanges, etc. etc. que obtuvieron algunos solo 13 votos, por lo tanto esto son votos tan inútiles, que se debería de hacer una segunda vuelta de forma que aquella formación que no obtuviese un mínimo del 10%, no pudiese participar en la segunda vuelta.
Las izquierdas: PSOE más los extremistas e independentistas de Podemos y sus aliados, seis fuerzas políticas, suman 10.720.026 votos o sea 4.050 votos más que las otras dos fuerzas, lo que prácticamente llamamos un empate técnico, aunque la diversidad de las izquierdas es un cóctel molotov.
Por lo tanto, la formación de Gobierno es una responsabilidad de todo buen político, que se sienta orgulloso de representar a España, siendo su actitud responsable sin pensar en temas personales o de partido, si no mirar el bien de España y sus ciudadanos, de lo contrario estaría estafando a su entorno y al Estado Español.
En mi modesta opinión, la clave la tiene el señor Pedro Sánchez, si cambia su actitud personal, chulesca y demagoga, haciendo primero un favor a su partido, pues bastante daño ya han hecho compañeros suyos y el propio Sánchez al admitir pactar en las municipales con partidos extremistas e independentistas para desbancar al Partido Popular de los ayuntamientos sin ser legítimos ganadores. Y después de ver lo endebles que se han quedado a merced de esas otras fuerzas es por lo que ha obtenido el peor resultado de su historia, y por eso, los responsables de la vieja guardia así como gente en activo, le están aconsejando que actué responsablemente.
Al final, ¿cambiará y se comportara como un estadista?, ¿o seguirá tras su cara guapa y ‘ratada’ cambiando cerraduras a aquellos que no están de acuerdo con él como hizo con Gómez? En ese caso, ¿está dispuesto a perder la Generalidad Valenciana a manos de Mónica Oltra? si yo fuese Nondedéu, puesto que esta es su última legislatura en el Ayuntamiento de Castellón, sí que le pediría la alcaldía a la señora Marco para retirarme de la política en activo como alcalde de Castellón.
El Partido Popular ha perdido, pero no tanto, puesto que ya se esperaba que la mayoría no la obtendría y, como mucho, en caso de que Ciudadanos obtuviese los votos suficientes para apoyar a Rajoy sería mantener, aunque haciendo concesiones, a una estabilidad que no podemos permitir que se desquebraje.
Al señor Sánchez no le legitima querer acceder al Gobierno por la suma de 4.050 votos obtenidos de seis formaciones si enfrente solo tiene a dos.
Todos los políticos que están en este circo deberán primero atender muy bien las consignas que el Jefe del Estado SM el Rey Felipe VI hizo en su discurso de Navidad, de entrada ya con un mensaje muy bueno y que los españoles de bien tenemos que agradecer, por lo menos yo, puesto que grabar el mensaje en el Palacio Real, como bien dijo su Majestad, el Palacio de todos, donde se puede apreciar y sentir la historia y el recorrido de España, una España que es de los españoles y no de unos políticos oportunistas que piensan en sus opciones y no en la de los ciudadanos. No podemos los ciudadanos admitir otro Gobierno incapacitado como el que tuvimos con el señor Zapatero, que hizo muchas más cosas mal que alguna bien. No estamos para jugar, ni estamos para que Bruselas, El Fondo Monetario Internacional, o las Grandes Potencias así como el Capital, en el caso de que acceda a la presidencia un inepto, nos ahoguen a merced de sus intereses.
Desde estas modestas líneas me dirijo a aquellas personas responsables en que esto funcione, mirando y creando unas bases que a mí, en particular, ya después del recorrido que llevo, ya me afectara menos, pero no así a todos aquellas personas queridas que tienen alrededor de los 30 años y los futuros ciudadanos que puedan venir puedan vivir en una nación, Comunidad o ciudad, como la que vivimos en esta España nuestra, que solo es una y no 17.
