Federico Arnau. Comerciante jubilado.
Aprovechando que durante dos meses no habrá sesiones en el salón de plenos del Ayuntamiento de donde todos los últimos jueves de cada mes se hace una representación por la compañía del palacio consistorial, se cierra para su reforma dentro del mantenimiento del edificio.
La última representación realizada el 27 de Julio fue como una obra de Enrique Jardiel Poncela.
¿Qué se supone tendría que hacer la oposición cuando gobierna? Pues, lógicamente no hacer lo que criticaba. Pero esto no es así con excusas y otros dictámenes y hacen lo mismo que criticaban, cambiando el nombre salvo la modificación de créditos que llámese como se llame es endeudarse más por falta de previsión.
Dentro de la comedia, el señor Macián expuso como se tienen que pagar facturas sin haber hecho o renovado los contratos, quizás la burocracia cuesta demasiado. ¿O es falta de seguimiento? Porque normalmente los contratos, dos meses antes de su vencimiento, se negocian, o en el caso de una entidad pública deben de salir a concurso.
Risas del señor Lorenzo que tuvo que capear el temporal con leones y dinosaurios.
Dentro de dicha obra una parte excelente la protagonizo la estupenda actriz Verónica Ruiz, que imitando a Vivien Leigh en el personaje de Scarlett O´Hara, en ‘Lo que el viento se llevó’, cuando dijo la frase: “A Dios pongo por testigo que jamás volverá a pasar hambre”.
Verónica con un traje largo a rayas, con mangas semi cortas y hombros descubiertos, desde el atril se dirigió con mirada firme y desafiante hacia la oposición del PP.
“No nos mientan, ‘nooooooooooo’ nos mientan. Ustedes tienen la lengua muy larga y muy poca memoria”.
Toda esto para decir que Castellón tiene falta de espacios culturales, y la Pérgola la recibieron hecha una ruina, y que se gastaron ocho millones en un desastre como el Palau de la Festa, etc. etc.
Pero apenas había público en el patio de butacas, ya que gracias a la retrasmisión por internet, puedes seguir dichas actuaciones, y encima desahogarte, puesto que en dicha sala no se permite.
Pero desde mi palco y con mi cerveza y mi aperitivo, me sonrió, o me cabreo, y me cabreo sobre todo cuando siento que se nos está tomando el pelo a los ciudadanos y esto conduce a una falta de respeto.
La alcaldesa de Castellón, en vez de ser la presidenta del pleno, parece la controladora de un aeropuerto. En este caso no tiene que guiar a un avión cuando puede tomar tierra, o si tiene que dar vueltas, pero estar pendiente: ‘le quedan 3o segundos, se ha pasado 20 segundos, vaya terminando, explicación de voto no es debate, ahora le tengo que restar segundos’, y cuando no corta el micro y tan ancha, bastante ridículo.
La lengua larga y la memoria de mosquito por desgracia hay demasiadas en los representantes de esta comedia.
No es posible que la Pérgola que está en ruinas lleve dos años, en la que se producen actos en dicho recinto, y justamente la Pérgola es el único recinto que tiene tres grandes puertas de 6 y 8 hojas, con lo que el desalojo ante un problema es rapidísimo, cosa que no tiene el Teatro del Raval, antiguo Teatro Cine Sindical, o el mismísimo Teatro Principal.
A ver si tenemos gusto, y se siguen los pasos o proyectos sin maqueta como es el caso de reconstruir la antigua Pérgola, pero si se tuviese gusto, se aprovecharían los brazos de hierro para acristalar y se formaría como una bombonera, lo que ocurre es que la señora Verónica Ruiz solo conoce la Pérgola por foto, yo he bailado en ella y he asistido a la verbena del Pato.
Como dijo Enrique Jardiel Poncela:
“Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa”.