Federico Arnau. Comerciante jubilado.
‘Sevilla tiene un color especial’ canta la canción, igual que su himno que brilla y da vida, como vida tuvieron y jugaron esos futbolistas que después de tres días de haber jugado contra uno grande, como es el Liverpool y ganar por tercera vez consecutiva la Europa League, se enfrentaba a otra final, en esta ocasión, la Copa del Rey contra otro grande, el FC Barcelona.
Lo positivo de este partido es que vimos a un equipo, el Sevilla, que no tienen jugadores del cache de los del FC Barcelona en lo económico ni en presupuesto, y que dieron una lección de pundonor, respeto y educación tanto los jugadores como sus seguidores destacando todos, porque todos se dejaron la piel sobre el regado césped del Calderón.
Sin embargo, en el Barcelona solo hay que destacar dos jugadores que lucharon y se dejaron la piel: Pique que lo defendió todo e Iniesta que hizo maravillas en el juego del Barcelona, pero dejo mucho que desear la S M N.
Y el árbitro y sus jueces que dirigieron el encuentro sin amedrentarse. Sin embargo y bajo mi opinión, sólo se deslizo el árbitro en la segunda expulsión del jugador del Sevilla, ya que supongo que antes del partido se habría mentalizado mucho y preparado para no cometer errores que luego se le podrían criticar de favorecer a uno de los dos contrincantes, pero esa mentalización también tiene que ser y pensar y aceptar que si a falta de unos minutos para terminar el partido ya en la prórroga, perdiendo por un solo gol , y hace una falta merecedora de tarjeta amarilla, lo lógico es que la tensión que lleva el jugador desencadene con una protesta contundente, y salvo el insulto , se debe de disculpar y no sacar otra vez la amarilla para después expulsarlo y dejar al equipo con 9. ¿O es que había miedo de que pudiese empatar el Sevilla y tener que jugárselo todo a la tanda de penaltis? ¿No es casualidad que al Barcelona se le expulsen contrarios demasiadas veces? En fin, no seamos mal pensados, es el Futbol.
Lo negativo de este partido fue la mala educación y la falta de respeto de muchos seguidores del Barcelona, desde el Presidente de la Generalitat hasta la alcaldesa Ana Colau, por no exigir y pedir que se respete a los demás como ellos exigen respeto.
Después del debate de la estelada, bandera no oficial, y muy acertada la resolución del juez, ya que todo el mundo puede expresarse, y llevar al campo un trapo de cocina o un delantal y airearlo como una bufanda porque nuestra constitución lo admite, lo cierto es que todos los dirigentes en el palco, con su presidente a la cabeza, ¿Habrán sacado conclusiones de las gradas? Las gradas hablaron y mucho en ese partido, aparte de las banderas de Barcelona, Cataluña y el FC unidas en una misma y que cada asiento tenía una, el aficionado podía llevar la estelada, y si hubieron pero muy pocas, y no hay que culpar a la realización como denunciaba Carmen o Carma en ‘Punto Pelota’, incluso en una visión generalizada el triángulo azul con la estrella blanca se aprecia, y sin embargo si habían banderas españolas con el escudo del Barça, quiero pensar que esos aficionados que mostraban esa bandera la mostraron en el Calderon, porque en el Nou Camp no se atreven a sacarla , pero en Madrid si podían sentirse seguros.
Mi opinión sobre esto es que la gente de Cataluña está ya harta de tanta manipulación y poco a poco se va dando cuenta de la verdadera realidad aunque los indeseables no solo en Barcelona si no en otras ciudades y sus equipos no están exterminados.
El socio o simpatizante de un club que dice ser más que un club, tiene que avalarlo que así sea, y cuando su equipo disputa una final o cualquier competición estas personas deben de mostrar respeto y educación, en este caso el más que un club deja que desear ya que en ocasiones es el mismo club que incita y pone medidas o pide respeto, y me refiero a los pitos al himno Nacional Español, en esta ocasión aplacados por las voces de los Sevillistas.
Algunos catalanes dicen que eso es libertad de expresión, ¡no! eso es mala educación falta de respeto hacia los demás, porque en un caso como este de los himnos, serenatas o cualquier evento que no estés de acuerdo, tienes tres opciones, no acudir, marcharte o quedar callado y con respeto.
Todos los catalanes que pitaron el himno no solo insultaron a la afición del Sevilla, al resto de espectadores que no eran del Barcelona y a todos los espectadores que seguían el partido a través de la pantalla del televisor, si no que insultaron a los españoles que juegan en ese equipo, y me refiero a Iniesta, si ese futbolista que les saco las castaña del fuego a la S M N, ese futbolista que tantas glorias ha dado a ese equipo como el resto de jugadores españoles. Lo que ocurre es que Iniesta es un trozo de pan bendito, pero tendría que tener un par y contestar y decir su opinión al respeto, primero porque pienso que no es independentista, está en contra de la estelada, se siente ofendido con la ofensa al himno, porque con esa ofensa están ofendiendo e insultando a su familia en Castilla-La Mancha.
Y las esteladas tampoco se vieron en Canaletas, poca gente deslucido y sin pasión, algo está pasando y es que la gente está hartándose de manipulación, robos y títulos sin merecer.
